Denunciaron a un hombre de la ciudad de La Rioja por ser el presunto autor de filmar con cámaras ocultas a las inquilinas de las casas que tenía en renta. Secuestraron más de 180 CD's con filmaciones que serán peritadas.
El propietario, cuya identidad no trascendió, fue denunciado tras el hallazgo de cámaras ocultas en las unidades que alquilaba en un complejo de la calle Carlos Gardel al 9000, en el barrio Luis Vernet.
La primera víctima que radicó la denuncia ante la Fiscalía local fue Ana, una estudiante universitaria.
En diálogo con la prensa, la joven relató cómo descubrió la presencia del dispositivo. Una noche, al escuchar ruidos extraños encendió la linterna de su celular y notó el reflejo de una lente en el ventiluz de su habitación. Junto a una amiga retiró la rejilla y constató que se trataba de una cámara. Al extraer la tarjeta de memoria y revisarla, accedió a los videos donde quedaba registrada mientras dormía.
"En principio no creía que fuese una cámara, hasta que conecté la memoria en mi celular y vi los videos. Todo me parecía un horror. Apuntaba a mi cama y grababa de noche, se veía clarito de noche", describió.
A partir de este hallazgo, Ana se comunicó con otras inquilinas del mismo complejo y constató que al menos otras dos mujeres habían identificado cámaras similares. Una encontró un dispositivo en el baño y la otra fue testigo de la instalación de una cámara en el ventiluz por parte del propietario.
Según confirmaron, el hombre tenía copia de las llaves de todos los departamentos y accedía a las unidades "con permiso", aunque ninguna de las inquilinas sospechó jamás de él.
En las tres denuncias presentadas hasta el momento, las víctimas coincidieron en que el propietario fijaba reglas específicas al momento de alquilar, permitiendo la estadía ocasional de amigas pero prohibiendo la de parejas. Solo alquilaba a mujeres.
Todas desconocían la existencia de los dispositivos de grabación hasta el momento en que alguno de ellos fue descubierto fortuitamente.
"Él tenía copias de las llaves de los departamentos y entraba con nuestro permiso, pero nosotras no desconfiábamos. Hace poco cumplí un año acá, y estuve a punto de renovar el contrato. Desde que yo llegué vi las cintas negras, pero nunca me di cuenta de que era una cámara", sostuvo refiriéndose al dueño, quien es casado y tiene dos hijas.
La jueza de la causa, Gisela Flamini, explicó que la investigación se encuentra en una etapa preliminar, aún sin imputación directa, ya que debe definirse el encuadre legal.
"Todavía el hombre no está imputado, pero hay que definir cuál es el delito", puntualizó. Confirmó que es el primer caso de estas características registrado en la La Rioja.
En el marco del procedimiento judicial se dispusieron medidas cautelares para proteger a las mujeres y se realizaron allanamientos en el complejo habitacional y en el domicilio del sospechoso.
El personal judicial incautó "más de una cámara en los departamentos de las chicas" y una multiplicidad de soportes informáticos y de almacenamiento: en el domicilio del propietario se encontraron dos cajas repletas de CD's (una con más de 80 y otra con más de 90), dos computadoras y una cámara de filmación digital, según detalló la jueza Flamini.
El análisis de este material, pendiente de peritaje, será determinante para esclarecer el objetivo del acusado y la magnitud de la conducta desplegada.
"El hecho nos ha consternado como sociedad", dijo la magistrada, quien remarcó que la calificación inicial corresponde a violencia digital, aunque la situación procesal del hombre dependerá de los resultados de las pericias forenses sobre el contenido audiovisual y la determinación de la finalidad de las grabaciones.
Por el momento, el propietario no fue detenido, pero la Justicia aguarda los informes técnicos para orientar la investigación, mientras se garantizan medidas de protección para las víctimas y se insta a otras posibles damnificadas a radicar su denuncia ante las autoridades judiciales.