Una jubilada de 89 años fue encontrada muerta, atada en su cama y con signos de violencia física en su casa, ubicada en la localidad bonaerense de Longchamps. Por el hecho detuvieron a su vecino, un hombre de 30 años, acusado de haber cometido el crimen.
Según información recaba por medios locales, el cuerpo de la mujer fue descubierto el pasado miércoles, cuando allegados a la víctima (identificada como Luisa Vicenta Caporalini) llamaron a la Policía porque no lograban ubicarla.
Al arribar a su domicilio, en la calle Bolívar al 2000, los agentes la encontraron sin vida en su habitación, atada y con lesiones en el rostro compatibles con signos de violencia.
El informe médico de la Policía descartó lesiones letales visibles, a excepción de algunas que indicaban un intento de defensa. También registraron la vivienda, que se encontraba desordenada, y detectaron que faltaba el celular de su hijo.
El episodio derivó en una investigación por homicidio a cargo de la UFI N°2 de Almirante Brown. Entre las primeras medidas, se le tomó declaración al entorno de ella.
En este contexto, sus familiares contaron que Caporalini vivía sola y que solo contaba con la asistencia de dos cuidadoras con régimen de turnos de lunes a viernes, además de una empleada de limpieza y un jardinero.
Los cuatro empleados, todos oriundos de la zona, entregaron sus teléfonos para peritajes. Y fue así que los investigadores detectaron contradicciones en el relato del jardinero, quien inicialmente indicó que concurría solo a trabajar, aunque declaró que el último sábado estuvo acompañado por un ayudante de nacionalidad paraguaya.
Un relevamiento de cámaras realizado por la Policía Científica y personal de la GTO reconstruyó movimientos en el perímetro de la vivienda entre las 21 y las 5 de ese día.
Las imágenes muestran a dos hombres de entre 20 y 30 años merodeando la zona y acercándose luego a la estación ferroviaria local.
Según determinaron los investigadores, uno de los sospechosos, que vestía una campera del club Boca Juniors, se subió al tren Roca; mientras que el otro regresó hacia la casa de la calle Bolívar. A este último lo identificaron como Diego Armando Jawniuk, de 30 años, vecino de la víctima.
Durante la jornada de ayer, en el marco de un operativo conjunto realizado por el Departamento de Homicidios y personal de la Comisaría 4° Longchamps, los agentes llegaron a la vivienda del principal sospechoso y detuvieron a Jawniuk, que vivía al lado de la casa de la jubilada asesinada.
Durante el allanamiento en su domicilio, los efectivos policiales secuestraron cortes de carne y pollos que habían sido sustraídos de la casa de Caporalini, además de una cinta marcada a mano que permitió a una empleada doméstica reconocer los productos y vincularlos con la víctima.
Fuentes del caso indicaron que el acusado tiene antecedentes por robo agravado y una restricción de acercamiento vigente desde mayo de 2024.
Hasta el momento, Jawniuk permanece detenido y se aguarda el avance de la investigación bajo la supervisión del fiscal Kazeuski y Romina Palegrino.
Asimismo, las autoridades continúan las tareas para identificar al posible cómplice captado por las cámaras de seguridad y que continúa prófugo.