CÓRDOBA.-
“Hice lo necesario para rescatar a mi hijo”, dijo Pablo Laurta, imputado por el doble femicidio de Luna Giardina y Mariel Zamudio y por el homicidio del remisero Martín Sebastián Palacio al llegar a la Jefatura Policial de Córdoba. “Estoy en paz porque mi hijo está seguro ahora”, agregó después y sumó que lo va a “ayudar todo lo que pueda”. También comentó que lo apodaban “Jesucristo”.
Laurta fue trasladado desde la Unidad Penal N°9 de Gualeguaychú hasta la ciudad de Córdoba en un operativo conjunto de fuerzas de seguridad.
El múltiple homicida ingresó con casco y chaleco antibalas rodeado de fuerzas de seguridad al primer piso de la Jefatura Policial. Habló, una vez más, con los periodistas antes de entrar en la oficina donde fue sometido a una revisación médica, constatación de datos y toma de fotografías.
Antes de la frase “hice lo necesario para rescatar a mi hijo” insistió en que sus dos víctimas tenían una denuncia por explotación infantil. Aunque varios periodistas le preguntaron por dónde había enterrado al chofer, no hizo ningún comentario sobre el tema.