La disciplina familiar aplicada hoy en la crianza de los hijos, sin reparo digo, evidencia no ser la mejor. Ustedes se preguntarán de donde nace tan cuestionadora afirmación. Veamos.
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La disciplina familiar aplicada hoy en la crianza de los hijos, sin reparo digo, evidencia no ser la mejor. Ustedes se preguntarán de donde nace tan cuestionadora afirmación. Veamos.
Para bien precisarlo debemos empezar por una fuente confiable e indiscutible: La Biblia. "Por sus frutos los conoceréis", dice Jesús en el Sermón de la montaña. Se puede leer en el evangelio de Mateo, cap 7,16-20 que es igual a conocer a una persona por sus acciones y resultados. Entonces, es importante educar en la cordura y equilibrio, porque es el espacio donde crece y prevalece el amor y compasión, integridad y honestidad, características santamente posibles.
¿Y esto vemos a nuestro alrededor? Lamentablemente no. Los frutos son diferentes. Entonces, ¿qué está ocurriendo?
El 5 de este mes en un medio de comunicación, televisión más exactamente LN frecuencia 6, emitido a medio día, se informó sobre lo ocurrido en un colegio de la provincia de Buenos Aires. Lugar adonde asisten chicos de nivel secundario. Allí se planificaba una "grosera masacre". Un reducido número de alumnos usando armas de fuego no bien determinadas la llevarían a cabo. Las causas, el no ser elegida una de ellas delegada del curso.
Obvio que usted dirá "de ninguna manera puede calificarse de normal a quienes por esa u otra razón intenten algo así". Concepto válido para las otras 4 alumnas implicadas en el hecho.
Pero, "la genética carga el arma, el medio acciona el gatillo" dice un refrán. Razonable planteo. Pero, miremos el acontecer en esa provincia. En el amanecer del siguiente día, un auto se desplazaba a gran velocidad por ruta panamericana, altura de Pilar, perdió el control, murieron cinco de los seis ocupantes. Continuando con este indeseado informe, días antes en la ciudad de La Plata, dos chicos de nivel primario llevaron un arma de fuego al colegio. Y la última, íporque es demasiado!, se conoció el crecimiento de femicidio en lo que va del año con respeto al año anterior, un veinte tres por ciento mayor. Es decir, la violencia está en todas partes.
No podemos decir que solo sean los adolescentes actores principales de tantos males, aunque si les cabe el concepto que a continuación desarrollaré. Creo que la solución pasa por orden y respeto.
Existen tres instituciones que aseguran los cimientos de una nación. La iglesia, la familia y las fuerzas armadas. Eliminando estas tres fortalezas, tendremos un país de rodillas, donde el hombre pasa a ser un objeto servil y manejable. Con el caos y la barbarie a la vuelta de la esquina.
Es en la familia, escuela socializante del más rico humanismo, el lugar donde se fragua el futuro de la humanidad, al decir de San Juan Pablo II. Es el espacio donde se aprende a valorar la vida, respeto, amor por el otro y por la patria. El trabajo de sus miembros como medio de sustento. La dignidad y su innegociable valor. La educación, irrenunciable derecho que aporta al crecimiento y da fortaleza, utilidad que jamás debe postergar.
Entonces, en pleno conocimiento del significado de la familia en la formación de los hijos, es a ella a quién habrá que revisar y sostener (no agraviarla) en el cumplimiento de tan importante tarea. El Estado debe asegurar tan grande misión, nunca agraviarla. Es trascendente la presencia de la familia en todo devenir, porque afianza y reafirma lo importante que es la crianza de los hijos. Conocer las amistades que frecuenta. El irreemplazable diálogo familiar que permite conocer sus fortalezas y debilidades. Planes inclusivos en todo programa de recreación. Respeto entre los miembros con buen trato y afectos a flor de piel. Todo lo que contribuya a mejorar la convivencia y calidad de vida.
Es necesario saber que el adolescente tiene episodios naturales de desencuentro consigo mismo y con quienes le rodean, hace a su ciclo evolutivo y normal desarrollo. La familia debe estar preparada para la "contención" y dispuesta a la comprensión y orientación. íEn ocasiones alcanza ribetes alarmantes! Nunca la confrontación. Siempre con paciencia y medida tolerancia.
"La contención familiar" es básica y elemental en todo el proceso evolutivo del ser humano. Privar tamaño privilegio, es vendar los ojos y el corazón de los hijos y empujarlos al mundo o al abismo.
Somos la primera y más completa escuela que en el universo se pretenda, porque nace del "amor que todo lo puede". Las excepciones siempre existen, pero con optimismo podemos decir que, en ese ambiente, difícilmente un chico piense en matar o lo esclavice el rencor.
Obvio que es un tópico merecedor de varios capítulos. Pero, si despertamos la atención con esta introducción, nos damos por satisfechos.