14°
23 de Diciembre,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Cuando la luz revela lo que ya estaba pidiendo conciencia

Martes, 23 de diciembre de 2025 20:44

No escribo estas líneas desde un saber acabado. Las escribo desde la escucha. Desde lo que voy conociendo, desde lo que me resuena, desde lo que estoy aprendiendo a mirar con otros ojos. Desde cruces entre la psicología -mi territorio- y saberes más antiguos que, aunque no me pertenecen como especialidad, me están encontrando. Y cuando algo nos encuentra, merece ser compartido con cuidado, sin certezas rígidas y con profunda honestidad.

Quizás por eso este 21 de diciembre no se me presenta como una fecha más. Tal vez a vos tampoco. Tal vez te encuentra cansado. Apurado. Cerrando cosas. O simplemente siguiendo, sin detenerte demasiado a registrar qué se mueve adentro. Y, sin embargo, algo se mueve igual.

Porque aunque no siempre estemos conscientes, no estamos ausentes de los ciclos que nos atraviesan. La vida no espera a que entendamos todo para operar. Los ritmos del cuerpo, de la naturaleza y del tiempo siguen su curso. Muchas veces se hacen sentir primero como sensaciones difusas: un cansancio distinto, una necesidad de bajar el ritmo, un balance que aparece sin haberlo buscado.

Tal vez no lo pienses en términos de solsticio. Pero el cuerpo suele saber antes que la mente.

El solsticio, más allá del calendario. Desde la astronomía, el solsticio de verano en el hemisferio sur marca el momento en que el Sol alcanza su punto más alto en el cielo. Es el día más largo del año, la noche más breve. A partir de allí, algo comienza a cambiar: lentamente, la luz empieza a retirarse.

Las culturas antiguas lo sabían. Por eso no lo vivían como una fecha aislada, sino como un umbral. Un punto de pasaje donde la máxima expansión convive con una verdad profunda: no todo puede seguir creciendo indefinidamente.

La naturaleza no se apura, pero tampoco se desentiende. Muestra. Señala. Invita a integrar.

No sos solo vos: somos en relación. Desde la psicología profunda, Carl Gustav Jung comprendió al ser humano no solo como individuo, sino como expresión de un inconsciente colectivo, donde habitan símbolos y experiencias compartidas que se activan en determinados momentos históricos y vitales (Jung, 1964).

La Gestalt contemporánea profundiza esta mirada a través de la teoría de campo, desarrollada por autores como Gordon Wheeler, quien plantea que no existimos como entidades aisladas, sino como procesos en relación permanente con un campo relacional, histórico y cultural más amplio (Wheeler, 2006).

Dicho de manera simple: lo que te pasa, no te pasa solo a vos. Nos sucede como entramado. Como comunidad. Como época. Por eso, el solsticio no es algo que "le ocurre" a alguien en particular.Nos ocurre como campo.

Cuando la luz muestra de más. Hay momentos en los que la claridad no es cómoda. El solsticio suele traer eso: una luz que no solo ilumina, también revela. Lo que venía funcionando por inercia. Lo que se sostuvo más de la cuenta. Lo que ya no da para seguir siendo igual.

Desde una mirada psicológica profunda, estos momentos funcionan como umbrales de conciencia: lo inconsciente se vuelve más visible, emergen verdades internas, aparece claridad. . . aunque incomode. No es contradicción. La máxima luz también pide pausa.

También pide integración.

Lo que enseñan los saberes antiguos. En distintas tradiciones ancestrales -andinas, europeas, del norte- el solsticio fue observado como un momento clave del ciclo vital. No desde una mirada romántica, sino profundamente práctica: saber cuándo expandirse, cuándo cuidar, cuándo no forzar.

En la cosmovisión andina, este tiempo se vincula con la fertilidad y la abundancia de la tierra en su máximo dar. En otras tradiciones antiguas del bosque y del norte, el Sol en lo alto no simbolizaba triunfo eterno, sino advertencia: toda plenitud necesita conciencia para no agotarse. La naturaleza nunca habló de exceso. Siempre habló de equilibrio.

Presencia: volver a escuchar.

Solo la presencia nos devuelve la capacidad de ver y escuchar.

Escuchar el cuerpo. Escuchar los vínculos. Escuchar los ciclos.

Tal vez la pregunta no sea qué más hacer, sino qué estás dejando de escuchar.

Como escribe con gran lucidez José Rubén Flores Gregorio:

"Nada se rompe de repente. Nada falla de un día para otro. Las cosas piden atención antes de quebrarse".

El cansancio que aparece no siempre es un problema: muchas veces es un mensaje. La vida no corta y vuelve a empezar. La vida se transforma. Pero no se ordena sola. Necesita presencia y decisión.

La invitación del solsticio.

El solsticio de verano no pide detenerse. Pide presencia. La energía está alta, el deseo despierto, la vida en expansión. La invitación no es ir más rápido, sino habitar la fuerza sin desbordarla. Saber cuándo avanzar y cuándo aflojar apenas para que lo vivo no se desgaste. Porque la verdadera fuerza no arrasa. Sostiene.

Y termino con preguntas. ¿Despertarán alguna conciencia y compromiso? Tal vez ya sabés lo que es vivir sin detenerte. Tal vez ya probaste ignorar los ciclos. Tal vez el cuerpo, el ánimo o la vida misma ya te hablaron.

Entonces, te dejo algunas preguntas. No para responder rápido. Para habitar: ¿Qué resultados querés tener en tu vida, de verdad? ¿Qué calidad de vida estás construyendo con tus decisiones cotidianas? ¿Tus acciones muestran que te comprometés con vos mismo... o solo que seguís funcionando? ¿Qué necesitaría cambiar para que el próximo ciclo te encuentre más presente?

El solsticio no exige. Invita. Y a veces, aceptar la invitación es el primer acto real de conciencia. Honro mis ciclos. Escucho mi cuerpo. Integro la luz sin quemarme. Camino con conciencia.

(*) Licenciada en Psicología; coach ontológico profesional; magister en Salud Pública con mención en Atención primaria de la salud; especialista en Salud Pública; facilitadora en procesos de comunicación, resolución de conflictos, expansión de la conciencia, liderazgo; coordinación de grupos y conciencia de redes; y facilitadora en entrenamientos a líderes en gestiones de oratoria y comunicación. [email protected], cel 3884416256.

 

Temas de la nota

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD