Los datos de los registros sísmicos en la provincia de Jujuy, utilizados para el análisis, a lo largo del primer semestre del presente año, corresponden a la información suministrada por el Instituto Nacional de prevención sísmica (Inpres).
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Los datos de los registros sísmicos en la provincia de Jujuy, utilizados para el análisis, a lo largo del primer semestre del presente año, corresponden a la información suministrada por el Instituto Nacional de prevención sísmica (Inpres).
En toda la provincia se registraron 342 sismos, de los cuales 9 corresponden a Sierras Subandinas (SS), sudeste de los departamentos Tilcara y Tumbaya, departamentos de Valle Grande, Doctor Manuel Belgrano, Palpalá, San Antonio, El Carmen, Santa Bárbara, Ledesma y San Pedro; 2 sismos en Cordillera Oriental (CO), Quebrada de Humahuaca y su continuación hacia el norte de la provincia. En la Puna se identificaron 331 sismos, corresponde a la región desde el límite occidental de la Quebrada de Humahuaca hacia el occidente hasta el límite con Chile. Las designaciones de Puna, CO y SS son regiones definidas teniendo en consideración características geológicas.
En la Puna se registraron 331 sismos distribuidos en lo siguiente: 2 sismos definidos como superficiales uno con foco a 18 kilómetros de profundidad y magnitud (M) 2.9 y otro a 14 km de profundidad de M 3.5. En la Puna la mayor cantidad de sismos ocurren entre los 150 y los 300 km de profundidad con magnitudes predominantes entre 3 y 3.9. La máxima M registrada ha sido de 5,1 a 226 km de profundidad, localizada entre las localidades Olaroz Chico y el Toro. La mayor cantidad de sismos están registrados en el centro-oeste de la Puna. En este caso, la característica en el semestre, es la dispersión amplia de los sismos, en relación a los últimos años, excepto al sud-oeste del salar Cauchari en donde la concentración de sismos es llamativa desde hace varios años.
En la Cordillera Oriental se identificaron dos sismos, uno ubicado en cercanía de la localidad de Iturbe a 11 km de profundidad y M 3.4 y el otro evento ocurrió en las nacientes del río Reyes a 221 km de profundidad y M 3.3.
En las Sierras Subandinas se registraron 9 sismos, ubicados preferentemente en la sierra de Zapla. Otros fueron emplazados en las proximidades de las localidades del Talar, Fraile pintado y Chalicán. Los focos sísmicos se suscitaron entre 7 y 22 km de profundidad con M entre 2,5 y 3, 5. Una de las características de las SS es la presencia frecuente de sismos en la sierra de Santa Bárbara y la serranía de Valle Grande, sin embargo, este semestre no registró sismos en esas regiones geográficas. En SS, a partir de 2018 se mantiene más o menos el mismo número de sismos. De todos modos recordemos que según el Inpres, en la zonificación sísmica de nuestro país, en escala de 0 a 4, la región de SS corresponde a la zona 3, siendo de peligrosidad "elevada" y la superficie restante de la provincia corresponde a la zona 2.
La cantidad de sismos registrados a lo largo del primer semestre se mantiene similar a los años anteriores, excepto los meses de enero y julio con 42 sismos más que los otros meses. En SS y CO no hubo variaciones de sismicidad respecto al último semestre del año próximo pasado. No hubo localidades afectadas, tampoco alarma en la población. En la Puna se ha registrado la mayor cantidad de sismos en un día, con 7 sismos sin consecuencias en la población.
El número de sismos no es motivo para alarmar a la población, lo importante a tener en cuenta es la profundidad y la magnitud. Esto significa que podemos tener muchos movimientos sísmicos, pero no generan ningún inconveniente, pero si tenemos un solo sismo cerca la superficie y de magnitud elevada puede ocasionar serios inconvenientes.
Otra consideración, es cuando en una región tiene actividad sísmica importante y de pronto en varios años no se registra ningún movimiento. Esto puede causar alarma, porque significa que podría estar acumulando energía y en algún instante generar sismo que ocasione alarma.