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13 de Agosto,  Jujuy, Argentina
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Agradece a Dios la posibilidad de tener un hijo autista

Antonia Mamani, madre orgullosa de Brian Subelza, compartió detalles sobre cómo logran salir adelante.
Miércoles, 13 de agosto de 2025 03:11
AMOR INCONDICIONAL | BRIAN SUBELZA JUNTO A SU MADRE, ANTONIA MAMANI.

El instinto de madre junto a la fuerza de voluntad en comunión con el espíritu de lucha; se hacen fortaleza incólume en la vida de Antonia Mamani, una mujer que agradece a Dios cumplir con una misión especial desde Palpalá.

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El instinto de madre junto a la fuerza de voluntad en comunión con el espíritu de lucha; se hacen fortaleza incólume en la vida de Antonia Mamani, una mujer que agradece a Dios cumplir con una misión especial desde Palpalá.

Luego de un embarazo estable, el 29 de enero de 2004, nació Brian Martín Eugenio Subelza, quien cambió su existencia para siempre.

"Desde recién nacido, él tomaba el pecho del lado derecho nada más", expresó Antonia Mamani sobre esta conducta que la movilizaba internamente. Con el transcurso del tiempo, le realizó estudios y el pediatra le recomendó paciencia ante el desarrollo del niño.

PRIMERA INFANCIA | RECIBIÓ CARIÑO Y CUIDADOS ESPECIALES.

Brian empezó su crecimiento hasta que llegó a los cuatro años y para esa etapa, Antonia había visto que su hijo no tenía la conducta acorde a su edad.

Es que comenzó a notar el miedo a los ruidos fuertes, a la multitud y a ver que el pequeño ordenaba autos de juguete en fila, sin opción de juego.

"Cuando íbamos al médico, se escondía debajo del escritorio del doctor", reveló esta madre que eligió visitar a otra pediatra para tener opinión diferente acerca de lo que le sucedía a su hijo. En efecto, llevarlo con otra especialista le abrió el panorama porque dada la descripción del comportamiento, la comparó con los síntomas de la condición.

"Después de hacer unos estudios, coincidieron en que se trataba del Trastorno del Espectro Autista (TEA) y, en ese momento, recibir esa novedad fue fuerte. Me dijo que el autismo se estaba dando mucho pero en ese tiempo yo no sabía cómo tratarlo a mi hijo", aseguró Mamani.

Atravesar el momento, fue complejo a nivel emocional para esta mujer que tuvo la fortaleza necesaria para amarlo y cuidarlo a pesar de cualquier vicisitud.

"Con el paso de los años aprendí que el diagnóstico es sólo una palabra que no tiene que ver con la realidad que se comparte", comentó esta mamá, decidida a enviarlo al jardín de infantes de la Escuela 144 "Víctor Mercante".

UNIÓN FAMILIAR | BRIAN -2º DER A IZQ- SONRÍE JUNTO A LAS PERSONAS QUE LO CONTIENEN EN TODO SENTIDO.

Sin embargo, no permaneció demasiado tiempo en la institución porque la maestra de su aula no tuvo un trato óptimo para Brian, por lo que no fue la mejor experiencia.

"En la escuela la pasó re mal, la maestra era inhumana. A mi hijo había que entenderlo", relató Mamani quien siempre supo que su hijo podía salir adelante, aún con un cuadro difícil de afrontar.

Brian se destacó desde su primera infancia por la inteligencia puesta a la luz en el saber leer, identificar los colores y aprender el idioma inglés.

"Hablé con el doctor (Fernando) Zorrilla y me explicó sobre el autismo. Me dijo que en la fundación 'Ideas' -donde él es referente- se trata a niños con TEA, entonces lo comencé a llevar a Brian ahí", indicó.

"Me frustraba, lloraba con mi marido hasta que conocí una fundación de Perico, donde eran todos jóvenes y entró Brian con cinco años", expresó Mamani que buscó personas y entidades de San Salvador, San Pedro, Salta y Buenos Aires a fin de comprenderlo mejor.

Envió a su hijo a la Escuela Primaria 144 "Víctor Mercante" mientras asistía a la fundación "Ideas" pero fue en el nivel secundario del Colegio "Sagrado Corazón" de Palpalá, cuando lo cambió de "Ideas" a "Sentir" donde tuvo un apoyo destacado.

"Como mamá lo presenté ante sus compañeros y les dije cómo era Brian, ellos por suerte lo entendieron, porque en el recreo si comía, se quedaba hasta que terminaba de comer y después iba al aula".

ENTRE AMIGOS | FORTALECIENDO VÍNCULOS ENTRE PARES

"Si bien le costaba, aprendió a su proceso y adquirió el hábito de utilizar alcohol para desinfectarse porque desde ahí siempre dice; 'que no se quiere morir'. Él terminó su secundario a los diecinueve años y todos lo felicitaron", dijo con orgullo Mamani.

A la par del crecimiento, promediando los seis años de Brian; esta madre se inició en la labor de fortalecer vínculos con otras nueve madres de pequeños con autismo.

Así nació la fundación "Corazones Azules" de Palpalá, un espacio donde los vínculos entre las familias son vitales, gracias a un trabajo que no descansa.

El orgullo por la labor es la bandera que porta la entidad que acompaña y es fuente de motivación para las familias de niños, adolescentes y adultos que poseen esta condición.

Es que se trata de una unión que hace la fuerza a través de una apertura de puertas que contiene y abraza desde el sentimiento común. "Por mi hijo, voy a seguir como sea, luchando hasta que Dios me diga basta o hasta aquí", expresó la mamá, feliz de que Brian tenga una participación en el desfile inclusivo "Pasarela Mágica" de la fundación "Aquí Estoy" este sábado a las 18, en el centro de innovación "Infinito por Descubrir".

"Ya me medí la ropa para desfilar el sábado", dijo con felicidad Brian Subelza, sobre la nueva experiencia que le tocará transitar en su vida.

 

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