En el marco del Día Mundial del Ambiente, la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Jujuy (Unju) fue escenario ayer de una intensa jornada titulada "Nuestras tierras, Nuestro futuro", que reunió a especialistas, docentes, estudiantes y público en general en torno a una misma consigna: reflexionar y actuar sobre el cuidado del planeta.
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En el marco del Día Mundial del Ambiente, la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Jujuy (Unju) fue escenario ayer de una intensa jornada titulada "Nuestras tierras, Nuestro futuro", que reunió a especialistas, docentes, estudiantes y público en general en torno a una misma consigna: reflexionar y actuar sobre el cuidado del planeta.
Con charlas, documentales y actividades de divulgación, el encuentro puso de manifiesto la importancia de aunar ciencia, educación y comunidad para enfrentar el desafío ambiental.
Las disertaciones contaron con la participación del ingeniero agrónomo Ezequiel Medina, la directora y gestora cultural Rosario Giménez Gili y la magíster Nelly Vargas Rodríguez, entre otros especialistas. Cada no desde su área compartió experiencias, investigaciones y propuestas para sumar acciones que cuiden el medio ambiente.
El streaming de El Tribuno de Jujuy acompañó la jornada con entrevistas . Rosario Giménez Gili, directora y promotora de la serie documental Pachamama, abrió la conversación subrayando el valor de educar a través del arte. "Estoy muy agradecida por la invitación de Ezequiel y por poder compartir este día con gente sensible al tema ambiental. La serie Pachamama nos permitió hacer sinergia, algo muy valioso: mostrar cómo las queñuas, esos árboles que parecen tan humildes, pueden ser grandes aliados en la lucha contra el cambio climático", explicó.
Para Giménez Gili, el cine es una herramienta de transformación social. "Pachamama es, ante todo, un llamado de atención, una forma de concientizar a través de la ficción. Tiene una parte documental muy valiosa, pero también un costado narrativo que engancha a la gente. Creo que es fundamental educar y entretener a la vez, porque si solo mostramos la problemática, muchas veces se vuelve demasiado denso. Necesitamos emocionar para lograr un cambio", reflexionó.
La jornada incluyó la proyección del capítulo "Guardianes del Kay Pacha", que aborda cómo las queñuas convierten la niebla en agua, una estrategia natural para enfrentar la sequía. "En la serie hablamos mucho sobre el consumo responsable. Vivimos en una sociedad que nos hace pensar que necesitamos el último celular o ropa nueva para ser felices, pero detrás de cada producto hay un impacto ambiental. Por eso es importante reutilizar, reciclar y repensar el consumo. Todo lo que implique reutilizar es positivo", señaló Giménez Gili.
Por su parte, Ezequiel Medina, quien compartió la disertación con Giménez Gili, destacó la oportunidad de salir del ámbito académico para llevar su conocimiento a otros públicos. "Para mí ha sido una experiencia única. Vengo del mundo académico y de la docencia, y de repente encontré en el cine un nuevo canal para transmitir conocimiento. Estoy muy agradecido con Rosario y su equipo por invitarme a participar. Detrás de la serie hay un gran trabajo de investigación y ciencia, y eso me motivó a sumarme", contó Medina.
El ingeniero remarcó el valor de las especies nativas como aliadas en la lucha contra el cambio climático. "El trabajo con las queñuas nos permite abordar la educación ambiental desde una perspectiva local. Son árboles que transforman la niebla en agua, lo que es clave para enfrentar la sequía y la sedimentación de las lagunas", explicó.
Consultado sobre las acciones que la población puede implementar para colaborar en el cuidado del planeta, Medina fue contundente: "Todo empieza en casa. Reciclar, separar residuos orgánicos e inorgánicos, usar transporte público o compartir el auto son pequeñas acciones que suman. Participar en talleres y charlas como esta, informarse sobre cómo nuestras decisiones impactan en el ambiente, también es muy importante. Y las empresas tienen un rol clave: comprometerse con la responsabilidad social y apoyar a las organizaciones que trabajan por el cuidado ambiental".
Biodiversidad acuática: una riqueza por descubrir
La magíster Nelly Vargas Rodríguez, docente investigadora de la Facultad de Ciencias Agrarias, aportó su mirada sobre la biodiversidad acuática de Jujuy, subrayando la necesidad de conocer para conservar. "Participamos en los monitoreos ambientales exigidos por la Secretaría de Minería de la provincia, lo cual nos permitió acceder a áreas de la puna que antes eran inaccesibles para nosotros. La puna no es homogénea ni árida en todos lados, como suele creerse. A través de estos monitoreos hemos visto una transición entre la puna seca y la puna húmeda, y pudimos estudiar ambientes acuáticos diversos: desde charcas y lagunas hasta ríos, arroyos y vegas, con distintos grados de salinidad", explicó Vargas Rodríguez.
Sobre el escenario de la puna, detalló: "Estos cambios responden a factores como el clima, la topografía y la disponibilidad de agua. Cada ambiente acuático tiene su propia biodiversidad y eso es lo que estamos estudiando. A través de estos monitoreos hemos descubierto microfauna y flora que antes no conocíamos. Es muy valioso porque para conservar hay que conocer, y estos estudios nos están ayudando a trazar estrategias de conservación más adecuadas".
La bióloga también participó en la serie Pachamama desde su especialidad. "Nuestra participación en la serie tuvo que ver con el recurso agua y la gestión de los diques de Jujuy. Hemos trabajado durante años con la Agencia de Desarrollo Sostenible de los Diques en el monitoreo de la calidad del agua y en la conservación de estos ecosistemas que, aunque construidos por el hombre, siguen siendo ecosistemas acuáticos que merecen protección", destacó.
Como docente, Vargas Rodríguez enfatizó la importancia de la educación ambiental en las nuevas generaciones. "Desarrollamos un programa educativo para que el conocimiento que generamos en la facultad llegue a la comunidad. Es clave que la gente sepa que en esos ambientes donde aparentemente no hay nada, hay una biodiversidad maravillosa y desconocida. Para poder conservarla, primero hay que conocerla. Por eso trabajamos con cartillas y actividades de divulgación para niños y adultos. Si queremos proteger el ambiente, debemos involucrar a todos desde una edad temprana", señaló.
La jornada en la Facultad de Ciencias Agrarias dejó en claro que el desafío ambiental no es solo de los científicos o de las autoridades, sino de cada persona en su vida cotidiana. La unión de ciencia, arte y educación se presenta como un camino posible para crear conciencia y sumar voluntades.