En una jornada cargada de valor institucional y compromiso con la educación pública, la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Jujuy celebró sus 53 años de vida con una actividad protocolar que incluyó el descubrimiento de una placa que conmemora la reciente acreditación, por seis años, de dos de sus carreras: Ingeniería en Informática y Licenciatura en Sistemas. Este reconocimiento fue otorgado por la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU) y representa un hito en la historia académica de la institución. En diálogo con el streaming de El Tribuno de Jujuy, el rector de la UNJu, ingeniero Mario Bonillo, y el decano de la Facultad de Ingeniería, ingeniero Alejandro Vargas, destacaron la importancia de esta acreditación y reflexionaron sobre el camino recorrido por la unidad académica desde su fundación.
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En una jornada cargada de valor institucional y compromiso con la educación pública, la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Jujuy celebró sus 53 años de vida con una actividad protocolar que incluyó el descubrimiento de una placa que conmemora la reciente acreditación, por seis años, de dos de sus carreras: Ingeniería en Informática y Licenciatura en Sistemas. Este reconocimiento fue otorgado por la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU) y representa un hito en la historia académica de la institución. En diálogo con el streaming de El Tribuno de Jujuy, el rector de la UNJu, ingeniero Mario Bonillo, y el decano de la Facultad de Ingeniería, ingeniero Alejandro Vargas, destacaron la importancia de esta acreditación y reflexionaron sobre el camino recorrido por la unidad académica desde su fundación.
“Son 53 años de una facultad clave para el tipo de provincia que tenemos, para el entramado productivo local, que si bien fue golpeado en los años 90, sigue siendo esencial para áreas como la minería, la tecnología y la industria alimentaria”, expresó el rector Bonillo, subrayando el rol estratégico que cumple la institución en el desarrollo de Jujuy.
El acto protocolar incluyó la participación de autoridades académicas, docentes, estudiantes y personal administrativo, quienes se congregaron para celebrar no solo el aniversario, sino también el resultado del trabajo colectivo que permitió alcanzar una acreditación de seis años. Un reconocimiento que, como destacó Bonillo, “no es habitual”, ya que “normalmente se otorgan acreditaciones por tres años con observaciones a subsanar. Que hayamos conseguido seis años completos habla de una gestión académica sólida y de un compromiso institucional que merece ser celebrado”.
Por su parte, el decano Vargas subrayó el esfuerzo conjunto que permitió alcanzar este resultado. “No se trata solo del trabajo de gestión o de los docentes. La acreditación involucra a toda la comunidad universitaria: alumnos, egresados, no docentes, actores externos, convenios institucionales, investigación y vinculación. Todo suma para lograr que nuestras carreras sean reconocidas por su calidad y pertinencia”, explicó.
El logro cobra aún mayor relevancia en un contexto nacional complejo, atravesado por ajustes presupuestarios que afectan a las universidades públicas. A pesar de ello, desde la UNJu se reafirma la defensa de los principios del sistema universitario argentino. “Tenemos que seguir trabajando más allá de las limitaciones coyunturales. Nunca debemos renunciar a valores como la gratuidad, el ingreso irrestricto, la calidad académica, la libertad de cátedra y la autonomía universitaria. Las gestiones gubernamentales cambian, pero nuestra responsabilidad con la sociedad permanece”, sostuvo Bonillo con firmeza.
En la misma línea, el decano Vargas remarcó el vínculo estrecho entre la Facultad de Ingeniería y el entramado socio-productivo de la provincia. “Somos una institución pública y nos debemos a la sociedad. Nuestro rol es formar profesionales que respondan a las necesidades reales del medio. No podemos quedarnos aislados. Hace poco, por ejemplo, doce estudiantes de Ingeniería Química viajaron a capacitarse a China gracias a un convenio con una empresa instalada en el parque industrial de Jujuy. Esa es la dirección en la que queremos seguir avanzando”, detalló.
Actualmente, la Facultad de Ingeniería cuenta con aproximadamente 7.500 estudiantes distribuidos en distintas carreras, y un promedio de 100 egresados por año. A este crecimiento se suma la incorporación de nuevas propuestas académicas, como la carrera de Desarrollo de Videojuegos, cuya primera cohorte ya completó sus estudios, generando la necesidad de ampliar los actos de colación a tres fechas distintas durante el año.
“Ese es nuestro objetivo: que nuestros egresados encuentren trabajo, que nuestras carreras sean una herramienta efectiva de inserción laboral. Hoy más que nunca, debemos ser facilitadores entre la formación académica y el mundo del trabajo”, afirmó Vargas.
El aniversario de la Facultad de Ingeniería se vivió como una oportunidad para mirar hacia atrás con orgullo, pero también para proyectar el futuro con responsabilidad y compromiso. A lo largo de más de cinco décadas, esta unidad académica ha consolidado su lugar en la formación de profesionales que impulsan el desarrollo tecnológico y productivo de la provincia.
El rector Bonillo cerró la entrevista en El Tribuno de Jujuy con un mensaje claro a la comunidad: “La universidad es del pueblo. Esta facultad creció con el apoyo de la sociedad jujeña, y nuestra obligación es seguir devolviendo ese compromiso con trabajo, con calidad y con una educación pública que forme personas para transformar la realidad”.
El desafío, coinciden ambos ingenieros, es mantener la excelencia sin perder de vista la equidad, la inclusión y la pertinencia social. Porque educar, en palabras del propio Bonillo, “es la forma más efectiva de transformar un territorio”.