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9 de Agosto,  Jujuy, Argentina
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Jóvenes de Punta Diamante acceden a cursos de plomería

Impulsado por la Asociación Civil Unión Popular, esta propuesta de capacitación no solo enseña un oficio, sino que también promueve el emprendedurismo. 

Jueves, 15 de mayo de 2025 14:12

En el corazón del barrio Punta Diamante, un grupo de jóvenes ha encontrado una nueva oportunidad para forjar su futuro a través de un curso de plomería impulsado por la Asociación Civil Unión Popular. Bajo la coordinación de Rubén Cevallos, esta iniciativa busca dotar a los jóvenes del barrio con herramientas prácticas para ingresar al mundo laboral, al tiempo que promueve el emprendedurismo y la autonomía económica.
“Siempre se ha estigmatizado a los chicos de los barrios como ‘nínis’, como jóvenes sin interés o sin futuro, pero la realidad es que no cuentan con las oportunidades necesarias”, explicó Rubén Cevallos, referente de la asociación en diálogo con el streaming de EL Tribuno de Jujuy. Durante más de una década, Cevallos y su equipo han trabajado para gestionar proyectos de capacitación en los barrios periféricos, y esta propuesta de plomería es el primer paso de un modelo educativo que esperan replicar.
El curso, que ya cuenta con 15 jóvenes inscritos, está diseñado en tres etapas fundamentales. La primera se centra en la capacitación técnica, donde los participantes aprenden las habilidades esenciales de instalación sanitaria y plomería. “Comenzamos con plomería porque es un oficio que ofrece salidas laborales rápidas y concretas. Queríamos algo práctico y útil para ellos”, indicó Cevallos.
La segunda etapa del proyecto se enfoca en el desarrollo de habilidades de emprendedurismo. Los jóvenes aprenderán a gestionar su trabajo, establecer precios, promocionarse, captar clientes y mantenerlos. “No solo queremos que sean buenos plomeros, sino que también puedan convertirse en pequeños empresarios”, destacó el referente de Unión Popular.
Finalmente, la tercera etapa del proyecto ofrece un apoyo económico para que los jóvenes puedan iniciar su propio emprendimiento. Esta ayuda se divide en dos modalidades: subsidios para aquellos que decidan trabajar en grupo y préstamos para quienes prefieran emprender de manera individual. “Queremos que aquellos que realmente se comprometan puedan contar con los recursos para dar sus primeros pasos”, agregó Cevallos.
El proyecto cuenta con el respaldo de la Secretaría de la Economía Popular y también con el apoyo de una organización española que ha confiado en la propuesta. “Sin su apoyo, esto no sería posible. Ellos nos han dado el ‘sí’ para comenzar y esperamos que este modelo se pueda replicar en otros barrios”, señaló Cevallos, destacando la importancia de contar con instituciones que crean en el potencial de los jóvenes.
El curso ha tenido una gran recepción en el barrio. Según Cevallos, los jóvenes mostraron un fuerte interés desde la primera convocatoria. “En su mayoría, los participantes son del propio Barrio Punta Diamante, aunque también hemos recibido a jóvenes de zonas cercanas”, explicó. Los cupos para esta primera edición ya están completos, pero la organización espera que, con buenos resultados, puedan ampliar la oferta a otros barrios de la ciudad.
Sin embargo, el proyecto también enfrenta desafíos. Conseguir el espacio adecuado, los materiales necesarios y un instructor capacitado fueron algunas de las dificultades iniciales. Pero el verdadero reto, según Cevallos, ha sido superar el escepticismo de algunos adultos que creen que los jóvenes no están interesados en aprender. “La realidad es que ellos quieren, tienen ganas, solo necesitan que alguien les brinde las herramientas adecuadas”, afirmó.
El impacto de esta iniciativa va más allá del aprendizaje técnico. Para muchos jóvenes, representa una posibilidad concreta de mejorar su calidad de vida, de generar ingresos y de convertirse en miembros activos de su comunidad. “Nuestro objetivo es que no solo sean buenos vecinos, sino que también se conviertan en emprendedores. Que puedan vivir dignamente en su propio barrio, sin tener que migrar a otras provincias para buscar un futuro económico”, enfatizó Cevallos.
Mirando hacia el futuro, la Asociación Civil Unión Popular espera que este modelo de capacitación pueda replicarse en otros barrios y con otros oficios, siempre manteniendo el enfoque en los jóvenes y su desarrollo integral. “Si este piloto funciona, queremos llevarlo a otros lugares, ofrecer más opciones de capacitación y seguir apostando por los jóvenes”, concluyó Cevallos.
 

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En el corazón del barrio Punta Diamante, un grupo de jóvenes ha encontrado una nueva oportunidad para forjar su futuro a través de un curso de plomería impulsado por la Asociación Civil Unión Popular. Bajo la coordinación de Rubén Cevallos, esta iniciativa busca dotar a los jóvenes del barrio con herramientas prácticas para ingresar al mundo laboral, al tiempo que promueve el emprendedurismo y la autonomía económica.
“Siempre se ha estigmatizado a los chicos de los barrios como ‘nínis’, como jóvenes sin interés o sin futuro, pero la realidad es que no cuentan con las oportunidades necesarias”, explicó Rubén Cevallos, referente de la asociación en diálogo con el streaming de EL Tribuno de Jujuy. Durante más de una década, Cevallos y su equipo han trabajado para gestionar proyectos de capacitación en los barrios periféricos, y esta propuesta de plomería es el primer paso de un modelo educativo que esperan replicar.
El curso, que ya cuenta con 15 jóvenes inscritos, está diseñado en tres etapas fundamentales. La primera se centra en la capacitación técnica, donde los participantes aprenden las habilidades esenciales de instalación sanitaria y plomería. “Comenzamos con plomería porque es un oficio que ofrece salidas laborales rápidas y concretas. Queríamos algo práctico y útil para ellos”, indicó Cevallos.
La segunda etapa del proyecto se enfoca en el desarrollo de habilidades de emprendedurismo. Los jóvenes aprenderán a gestionar su trabajo, establecer precios, promocionarse, captar clientes y mantenerlos. “No solo queremos que sean buenos plomeros, sino que también puedan convertirse en pequeños empresarios”, destacó el referente de Unión Popular.
Finalmente, la tercera etapa del proyecto ofrece un apoyo económico para que los jóvenes puedan iniciar su propio emprendimiento. Esta ayuda se divide en dos modalidades: subsidios para aquellos que decidan trabajar en grupo y préstamos para quienes prefieran emprender de manera individual. “Queremos que aquellos que realmente se comprometan puedan contar con los recursos para dar sus primeros pasos”, agregó Cevallos.
El proyecto cuenta con el respaldo de la Secretaría de la Economía Popular y también con el apoyo de una organización española que ha confiado en la propuesta. “Sin su apoyo, esto no sería posible. Ellos nos han dado el ‘sí’ para comenzar y esperamos que este modelo se pueda replicar en otros barrios”, señaló Cevallos, destacando la importancia de contar con instituciones que crean en el potencial de los jóvenes.
El curso ha tenido una gran recepción en el barrio. Según Cevallos, los jóvenes mostraron un fuerte interés desde la primera convocatoria. “En su mayoría, los participantes son del propio Barrio Punta Diamante, aunque también hemos recibido a jóvenes de zonas cercanas”, explicó. Los cupos para esta primera edición ya están completos, pero la organización espera que, con buenos resultados, puedan ampliar la oferta a otros barrios de la ciudad.
Sin embargo, el proyecto también enfrenta desafíos. Conseguir el espacio adecuado, los materiales necesarios y un instructor capacitado fueron algunas de las dificultades iniciales. Pero el verdadero reto, según Cevallos, ha sido superar el escepticismo de algunos adultos que creen que los jóvenes no están interesados en aprender. “La realidad es que ellos quieren, tienen ganas, solo necesitan que alguien les brinde las herramientas adecuadas”, afirmó.
El impacto de esta iniciativa va más allá del aprendizaje técnico. Para muchos jóvenes, representa una posibilidad concreta de mejorar su calidad de vida, de generar ingresos y de convertirse en miembros activos de su comunidad. “Nuestro objetivo es que no solo sean buenos vecinos, sino que también se conviertan en emprendedores. Que puedan vivir dignamente en su propio barrio, sin tener que migrar a otras provincias para buscar un futuro económico”, enfatizó Cevallos.
Mirando hacia el futuro, la Asociación Civil Unión Popular espera que este modelo de capacitación pueda replicarse en otros barrios y con otros oficios, siempre manteniendo el enfoque en los jóvenes y su desarrollo integral. “Si este piloto funciona, queremos llevarlo a otros lugares, ofrecer más opciones de capacitación y seguir apostando por los jóvenes”, concluyó Cevallos.
 

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