En Jujuy, la yerba mate se consigue en variedad de marcas entre 2.600 y 5.000 pesos el kilo. Sin embargo, quienes la producen en Misiones están lejos de lograr un buen precio ya que la industria este año les abonó la mitad que el año anterior. Una entidad que los representa advirtió sobre la crítica situación que atraviesan unos 14.000 pequeños productores de yerba mate en esa provincia, a raíz del desplome del precio del producto y la desregulación del mercado que los impulsa a vender sus tierras.
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En Jujuy, la yerba mate se consigue en variedad de marcas entre 2.600 y 5.000 pesos el kilo. Sin embargo, quienes la producen en Misiones están lejos de lograr un buen precio ya que la industria este año les abonó la mitad que el año anterior. Una entidad que los representa advirtió sobre la crítica situación que atraviesan unos 14.000 pequeños productores de yerba mate en esa provincia, a raíz del desplome del precio del producto y la desregulación del mercado que los impulsa a vender sus tierras.
Carlos Ortt, secretario de la Asociación de Productores Agropecuarios de Misiones (Apam) y exreferente del Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym) explicó que los precios que la industria paga por la hoja verde cayeron a niveles insostenibles. "El año pasado cobrábamos 380 pesos por kilo, hoy apenas 150. Sin embargo, en góndola la yerba no bajó, al contrario subió. La diferencia queda en manos de las grandes industrias y cadenas comerciales", explicó.
Sucede que hasta ahora los pequeños productores venían en un sistema que les permitía producir y vivir de la yerba mate y otros productos. "Vivíamos en un sistema más o menos equilibrado. Hoy nos ofrecen lo que quieren y no cubrimos ni los costos básicos", sostuvo.
Es que recordó que en el año 2000 los yerbateros protagonizaron una protesta histórica de más de 50 días frente a la Casa de Gobierno en Posadas, lo que derivó en la creación del Inym como ente regulador. "Ese instituto equilibró la oferta y la demanda, evitó el ingreso de yerba externa y garantizó cierta estabilidad para el pequeño productor. Hoy, sin ese organismo, hay un desequilibrio total", afirmó.
Ante este panorama, los productores decidieron paralizar la cosecha y desabastecer el mercado como medida de protesta, pero la situación no parece tener una solución ya que aseguró que fueron incontables veces a Buenos Aires para tratar de solicitar respuestas sin eco aún.
Sin embargo, enfrentan otro problema, el ingreso de yerba mate proveniente de Paraguay, Brasil y Uruguay. "Muchos industriales argentinos tienen plantaciones en esos países y ahora importan esa yerba para procesarla acá y venderla como si fuera nacional", sostuvo Ortt. Explicó que ese fenómeno también llevó a los consumidores a cambiar de marca, en busca de recuperar el sabor tradicional.
El dirigente también se expresó en contra de la reciente decisión del Gobierno nacional de eliminar las restricciones para nuevas plantaciones de yerba, bajo el argumento de aumentar la competitividad. "En Misiones hay más de 17.000 productores, la mayoría con menos de 30 hectáreas, hasta 2 hectáreas. No podemos competir con los grandes. Cuando se libera todo, el que cae es el pequeño. Acá vienen por la tierra, por el agua, por todo", afirmó.
Ortt explicó que la producción de yerba mate siempre rondó un costo de 50 centavos de dólar por kilo. "No pretendemos cobrar eso, pero al menos sostener los valores del año pasado. Hoy es inviable. Cada vez hay más chacras en venta, algo que nunca vimos en esta escala", aclaró.
Además, aseguró que la crisis, también afecta a otros cultivos como la mandioca. "Hoy ni siquiera conviene levantarla del suelo. El costo de cosecharla es mayor al precio de venta. Nos empujan a regularnos solos con un mercado que nos destruye. Y eso tiene consecuencias sociales muy graves", dijo.
La pérdida de tierras por juicios laborales, la presión de grandes grupos económicos y los altos costos fiscales en Misiones agravan el panorama. "En nuestra provincia, por ejemplo, el impuesto de ingreso es tan alto que ni siquiera llegan todas las bodegas. El productor vitivinícola no puede sostenerse", ejemplificó.
Pese a todo el dirigente de Apam dijo que la lucha continúa. "No estamos en contra de industrializar, pero eso requiere una inversión que hoy es imposible. Apenas nos sosteníamos antes, ahora es una guerra comercial. A este ritmo, va a haber una caída de producción importante, como ya pasó en los 90. Y eso termina siempre igual, con la venta de tierras", dijo Ortt y aseguró que hoy hay más chacras y campos en venta que en toda la historia de Misiones.
Variedades en góndola
En contraste con la crítica situación que atraviesan miles de pequeños productores yerbateros en los últimos meses en Jujuy no se registraron incrementos bruscos en el valor del producto, sino que varían según la marca, el tipo de yerba, con hierbas, despalada, selección especial, etc y la presentación. Entre las opciones más accesibles se encuentra la yerba Verde Flor con hierbas y boldo a 1.299 pesos, Nobleza Gaucha a $1.880, La Tranquera a $1.705 y Buenas y Santas a $1.755, todas de 500 gramos (g). Dentro de las marcas más reconocidas, Amanda ofrece diferentes variantes, tradicional de medio kilo a 2.349 pesos, la premium a $2.886 y con hierbas serranas a $10.826; Rosamonte, a $1.883, a $2.315 otra y su versión libre de gluten llega a los $5.316, mientras el paquete de un kilo está a $9.616. Otras marcas con buena presencia en góndola son Taragüi a $10.299 la versión con hierbas y $3.042 en su presentación despalada libre de gluten; Cachamate a $2.038 y su selección especial a $3.935; CBC a $1.799; Salud a $2.299 y Piporé a $2.065.
Para quienes consumen más cantidad, el kilo de Mañanita está disponible a $4.979. Esta estabilidad en el precio minorista, sin embargo no refleja la crisis que afecta a los productores de base, quienes advierten que el precio que reciben por kilo de hoja verde no cubre los costos de producción, lo que no se refleja en góndolas.