La Justicia jujeña resolvió absolver a siete efectivos del Servicio Penitenciario de la provincia, que habían llegado a juicio acusados de asesinar a dos internos, en medio de un violento motín registrado en julio de 2020, durante la pandemia.
inicia sesión o regístrate.
La Justicia jujeña resolvió absolver a siete efectivos del Servicio Penitenciario de la provincia, que habían llegado a juicio acusados de asesinar a dos internos, en medio de un violento motín registrado en julio de 2020, durante la pandemia.
Ayer el Tribunal en lo Criminal Nº 2, integrado por los jueces Luis Kamada (presidente de trámite), Alejandro Gloss y Cecilia Sadir, dieron lugar al pedido de nulidad al planteo de los alegatos presentados por los fiscales de Cámara, por el principio de congruencia y de defensa, ya que la parte acusatoria, además de la calificación legal que fueron traídos a juicio, sumó otra agravante, fue así que los siete efectivos fueron absueltos.
El pedido de nulidad fue planteado por los abogados defensores oficiales del Ministerio Público de la Defensa Esteban Salinas Saguir y Florencia Quintar, representantes de dos de los efectivos procesados.
Los representantes fiscales habían solicitado la pena de prisión perpetua para los efectivos.
Sobre los hechos
De acuerdo con la requisitoria de la Fiscalía, el ilícito ocurrió el 16 de julio de 2020, a las 16, en circunstancias en las que las víctimas Jesús Antonio Yapura y Amado Marcelo Montenegro, junto a 18 internos, se encontraban amotinados, arrojando objetos desde el techo del Pabellón Nº3 del Establecimiento Penitenciario Nº 1 del barrio Gorriti.
En esos momentos, se hicieron presentes integrantes del personal del Servicio Penitenciario, entre ellos los acusados, quienes ingresaron a la cocina y realizaron disparos con arma de fuego en dirección a donde se encontraban las víctimas, los internos Jesús Antonio Yapura y Amado Marcelo Montenegro.
En consecuencia, un perdigón de plomo impactó en el lateral derecho del cuello de Yapura ocasionando su fallecimiento, y tres perdigones de plomo impactaron en la humanidad de Montenegro, produciendo su muerte.
Fueron acusados de homicidio doblemente calificado por alevosía y por la calidad funcional del autor.