Después de 36 años entregados a la vocación de la docencia, Liliana Noemí Gutiérrez pasó a otra etapa de su vida. La reconocida docente se jubiló y en el último día, fue acompañada por sus alumnos de la escuela N° 315 "Potrero de La Puna"de Cochinoca, y su familia.
En cercanías de la ciudad de Abra Pampa, fue el último destino profesional de la docente; allí ejerció tres años el cierre de una carrera dedicada a la enseñanza, con la misma pasión y temple que la caracterizó desde sus inicios.
Más allá de ser maestra, fue una "mamá" para cada uno de los chicos que tuvo en sus aulas, cuando comenzó su carrera en la escuela 38 "Juanita Stevens" en San Salvador. Posteriormente transitaría las aulas de otros establecimientos como las escuelas N° 224, 30, 34 y 54, todas de Monterrico; así también en la nocturna 399 de la ciudad tabacalera, para luego pasar por la escuela 24 "General Cornelio Saavedra" de Perico y la 322 "Luis Agostini" de Los Alisos.
Liliana Noemí Gutiérrez, nacida en Monterrico, con vocación de servicio a través de la enseñanza, se brindó al máximo hacia la comunidad educativa y fuera de ella, dejando un importante legado a sus alumnos y siendo ejemplo para sus pares, entregando su vida a la docencia desde el año 1989.
Participaron de la emotiva despedida, la actual directora de la escuela Nº 315 de Cochinoca, Blanca Soledad Rioja, la supervisora de Nivel Inicial Carmen Albornoz, la supervisora de Nivel Primario Rita Soruco, además de personal docente y de servicio.
También estuvo acompañando su esposo José Antonio Ramos, para completar un día lleno de nostalgia y emociones.
Por su persona de bien, sin dudas dejó una huella marcada, y se vio reflejado en las redes sociales cuando se anunciaba que la "señorita" Liliana Gutiérrez pasaba a ser una docente jubilada. Los buenos augurios y las salutaciones no faltaron, todos reconocieron su amor por la docencia, la enseñanza, siempre con el objetivo de formar buenos ciudadanos.
Por los años transitados, y lo que significó para el sistema educativo de la provincia, será una maestra a quien siempre se la va a recordar con una sonrisa, por esa predisposición constante y solidario, pero principalmente por su vocación. Que disfrute de esta nueva etapa, Liliana Noemí Gutierrez.