El docente del Colegio Che Il, Rodrigo Bejarano, se enfocó en "la historia de Alejandro Rivarola, un niño que viene participando desde cuarto grado con permisos especiales que se le pedía a Olimpiada", relató. También habló de otras experiencias exitosas de alumnos del establecimiento, pero -sostuvo- quería "destacar la historia de Alejandro porque él empieza a pelearla de hace mucho. Como él iba a cuarto grado, no podía entrenarlo yo, ya una vez que empezó en quinto lo tuve y vi las condiciones de Alejandro. Ahora estando en sexto, que yo pasé al nivel secundario y los tiempos nos eran un poco más ajustados, nos teníamos que acomodar. Quiero destacar esto porque Alejandro la viene luchando desde hace mucho, es un objetivo que lo tuvo siempre desde pequeño. Cuando lo conocí, él me dijo 'yo quiero llegar' y hoy gracias a Dios tenemos la suerte de tener nuevamente un representante del colegio que llegó y pudo cumplir sus objetivos. Estoy más que feliz de verlo a él y a sus compañeritos que han logrado clasificar", enfatizó.
Asimismo consideró "necesario recalcar que esto es un esfuerzo que hace el docente porque a veces no hay comunicación con el directivo y en mi caso, empecé haciendo esto desde mi, desde mi lugar como docente entrenándolo a la tarde por amor a la enseñanza, por amor a la matemática".
Agregó que ver el crecimiento de los cuatro representantes nacionales lo llenaba de orgullo como jujeño y en particular como docente del Che Il que con Alejandro Rivarola "tiene nuevamente un representante nacional".
A su turno, la mamá del estudiante, Silvina Toledo de Rivarola, sostuvo que más allá del orgullo por su hijo valoraba "el crecimiento personal de cada uno de los niños. El haberse planteado este objetivo y el decir vamos a llegar, para mí es lo más importante dentro de la competencia. Por supuesto que uno va, participa, quiere ganar, pero el logro personal y la experiencia es lo importante porque estos cuatro niños volvieron con otra cabeza. Me gustaría que esto sea un resorte impulsador para que la provincia crezca porque solo cuando vamos allá tomamos dimensión de lo chiquito que quedamos frente a todo el país. Había delegaciones de 40 a 50 participantes, nosotros somos cuatro. Entonces nos gustaría que tengan un empujón, que sepan que esto existe y sobre todo también solicitar la vocación de los docentes para que puedan acompañar a estos niños y que tengan todos la igualdad de oportunidades para llegar", subrayó.
Ponderó asimismo la labor de la docente Teresa Espinosa, quien llevó a cabo "una gestión maratónica. En poco tiempo asumió el cargo y logró coordinar todo. Hizo de todo para que estos niños viajen. Estoy muy agradecida por la gestión".
Rubén Eduardo Rivarola, papá de Alejandro, puso de relieve la dinámica de equipo que caracterizó al grupo y anheló que en futuras instancias "haya más chicos" jujeños en las olimpiadas.
Testimonios
La directora de la escuela N° 461 "Bicentenario de la Patria", Gladys Valdiviezo, dijo que junto al docente formador Manuel Reinaldi armó el proyecto y cuando descubrieron el talento de Zoe Ingrid Vale Méndez empezaron "a trabajar con ella en la Olimpiada Canguro internacional en la que compiten todos los países del mundo. Es virtual y ella obtuvo medalla de oro figurativa. Se hizo el 99% de los 20 problemas. Luego en el torneo geométrico en Salta, también internacional. Fue la única que participó de Jujuy en la edad y obtuvo el segundo puesto".
Por su lado, la docente del colegio Nuevo Horizonte, Ivana López, destacó que la mamá de Santino Coria Girón acompañó todo el proceso. "Hubo muchísimo apoyo desde la casa y estoy orgullosa de Santino porque es la primera vez que participa", apuntó. "Creo que a los dos nos unió la pasión por la matemática porque nos miramos y decimos vamos a hacer cálculos", enfatizó luego. En tanto, la mamá del estudiante, Noelia Girón, sostuvo que estaban muy contentos como familia. "Esto era algo que él quería, es la primera vez que se anota en un torneo y todos los días decía 'Imagínate, mamá, si llego a la nacional'. Y llegó, por eso él está refelíz. Siempre le gustó la matemática, desde chiquito y ahora ya quedó fascinado y quiere seguir".