Hubo Corpachada de mojones muy convocantes y festivas en otros años que la de ayer en Maimará, si apenas despertó el interés de un muy reducido público que hizo extrañar aquellos viejos y buenos agostos de agradecimientos a la Pachamama.
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Hubo Corpachada de mojones muy convocantes y festivas en otros años que la de ayer en Maimará, si apenas despertó el interés de un muy reducido público que hizo extrañar aquellos viejos y buenos agostos de agradecimientos a la Pachamama.
A pesar de ello, hay que poner en primer lugar la decisión de las comisiones directivas de cada una de las instituciones carnestolendas en mantener la costumbre que impusieron en la Quebrada por sobre la crisis económica que, sin dudas, tuvo mucho que ver por la ausencia de simpatizantes.
Pero las esperanzas estaban puestas para el baile nocturno, porque todas ellas habían acordado trabajar juntas y beneficiarse equitativamente. Es que no hay otra manera de afrontar esta situación, y hacer caso a una odiosa y reiterativa reflexión política que dice: "Aquí nos salvamos todos, o no se salva nadie".
La hermosa y soleada jornada de sábado invitaba a participar, revalorizar y reafirmar la tradición, pero no fue suficiente, por lo que la mayoría de los directivos estuvieron acompañados de una aceptable concurrencia de "corpachadores".
En el recorrido por cada una de las instituciones carnestolendas, la Agrupación Maimareña Casastchok y las comparsas Cerro Negro y Avenida de Mayo, lograron convocar a sus simpatizantes y amistades.
La agrupación Los Ácidos estuvo presente como también la agrupación Los Corchitos; la comparsa Los poderosos runkankos, extrañamente no cumplió con la tradición (por lo menos ayer); y a unos 3 kilómetros del pueblo en Sumay Pacha está la comparsa Los corazones alegres, que celebró como dice su nombre, alegremente.
Aunque el panorama no era el que hubiesen querido los organizadores de las corpachadas, la poca gente que concurrió disfruto el reencuentro, agradeció a la Madre Tierra cumpliendo con ella y porque no, también con el diablo de rodillas al pie del mojón.
Coincidentemente las ceremonias comenzaron alrededor de las 17 a cargo de los presidentes de cada comparsa y agrupación, posteriormente lo hicieron restantes miembros de las comisiones directivas, quienes luego invitaron al público que lo hizo con mucho respeto ofreciendo bebidas y comidas aportadas por los organizadores.
En Casastchock, Cerro Negro y Avenida de Mayo se presentaron conjuntos musicales para que bailen los simpatizantes, en las restantes utilizaron grabaciones hasta que se cerró la boca de la Pacha alrededor de las 19, cuando ya estaba refrescando por la puesta del sol.