Con la llegada anticipada de las bajas temperaturas, se desató una crisis que dejó al descubierto una serie de fallas en el sistema energético y que derivaron en los faltantes de gas que afectan por estas horas a las industrias y estaciones de servicio de todo el país. Uno de los factores vertebrales para entender este conflicto inesperado por la interrupción en el suministro de gas tiene que ver con el atraso en las obras clave que hubieran permitido evitar la situación.
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Con la llegada anticipada de las bajas temperaturas, se desató una crisis que dejó al descubierto una serie de fallas en el sistema energético y que derivaron en los faltantes de gas que afectan por estas horas a las industrias y estaciones de servicio de todo el país. Uno de los factores vertebrales para entender este conflicto inesperado por la interrupción en el suministro de gas tiene que ver con el atraso en las obras clave que hubieran permitido evitar la situación.
El martes por la noche, el sistema ingresó en etapa de emergencia, lo cual se traduce en un corte total del gas en industrias y estaciones de servicio de GNC. Días atrás se habían frenado las entregas a los contratos interrumpibles y ahora se extendió también a los denominados “firmes”, que se pagan más para contar con abastecimiento todo el año. El objetivo de esta medida es no perjudicar el consumo de los usuarios residenciales o prioritarios, es decir: los hogares.
Entonces, la principal crítica que resuena entre los especialistas en energía, referentes del sector y funcionarios tiene que ver con el estado de las obras que hubieran permitido abastecer a la demanda de energía. En primer lugar están las tres plantas compresoras del gasoducto Néstor Kirchner (GPNK), que tienen como objetivo mejorar la capacidad de transporte del gas, ya que el GPNK transporta actualmente 11 millones de metros cúbicos por día desde Vaca Muerta a los centros de consumo, pero con la incorporación de las plantas compresoras de Salliqueló y Tratayén podría transportar 21 millones de metros cúbicos por día.
Las obras sobre las plantas compresoras no avanzaron por la decisión del Gobierno de frenar la obra pública para mejorar el saldo fiscal y ahora la puesta en marcha “estimada” de estas tres plantas se proyecta para ya adentrado el invierno. De acuerdo al último informe que la jefatura de Gabinete presentó al Congreso y que fue ratificado por la Secretaría de Energía ante la consulta de este medio, el Gobierno explicó que las plantas “se están terminando” y que las fechas para activarlas son las siguientes:
- Planta Compresora Tratayen: 29-6-24
- Planta Compresora Saliqueló: 29-6-24
- Planta Compresora Mercedes: 11-8-24.
La otra obra destinada a mejorar el abastecimiento del gas es la llamada “Reversión del Gasoducto Norte”, que permitirá llevar el gas de Vaca Muerta a las provincias de Córdoba, Tucumán, La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero, Salta y Jujuy para la generación de energía eléctrica y el abastecimiento de hogares e industrias.
Siempre de acuerdo al informe enviado ante el Congreso, esa obra mantiene distintos estadios de avance y el momento de su puesta en marcha demorará aún más que las tres plantas compresoras del gasoducto Néstor Kirchner pendientes.
- El ramal La Carlota-Tío Pujio (primeros 100kms.) inició el proceso de soldadura y su fecha prevista de finalización es el 10-8-24.
- El ramal La Carlota-Tío Pujio (últimos 22,8kms y 61,5kms. de Loops) está en proceso de movilización inicial y su fecha prevista de finalización es el 31-8-24.
- La reversión Plantas Compresoras tiene fecha prevista de finalización de dos plantas el 15-3-25; y las otras 2 en 15-6-25.
“Con respecto al segundo tramo, tal como ha sido definido por el Poder Ejecutivo Nacional, la finalización de dichas obras estará a cargo del sector privado. No está definido el cronograma de obra, ni la fecha prevista de licitación”, precisó el documento.
En el sector aseguran que se combinaron una serie de factores que confluyeron en una “tormenta perfecta” que recae sobre la Argentina. Marcelo Zanoni, presidente de la Cámara del GNC, resumió con claridad el panorama: “En Neuquén, las plantas de Salliqueló y Tratayén no están funcionando. A Bahía Blanca le está llegando el 50% del suministro que le tiene que llegar. Bolivia, por otra parte, cortó el contrato con la Argentina y no nos está bajando el gas. A la vez, no se hizo esta obra de dos meses que es la reversión del gasoducto del norte. Es decir, Bolivia tiene la obligación de pasarle a Brasil y se iba a triangular, Brasil nos iba a pasar el cupo que Bolivia no nos pasa. Y los barcos que se tenían que traer, por una mala planificación estratégica del Gobierno actual no se compraron a tiempo”.