El teatro Mitre se llenó de risas y aplausos con la presentación de la obra humorística "Radojka" , protagonizada por Eugenia Tobal y Viviana Saccone. La puesta en escena, que entremezcla comedia y tragedia, atrapó a los espectadores, quienes despidieron de pie a las actrices luego de un espectáculo que no dejó a nadie indiferente.
inicia sesión o regístrate.
El teatro Mitre se llenó de risas y aplausos con la presentación de la obra humorística "Radojka" , protagonizada por Eugenia Tobal y Viviana Saccone. La puesta en escena, que entremezcla comedia y tragedia, atrapó a los espectadores, quienes despidieron de pie a las actrices luego de un espectáculo que no dejó a nadie indiferente.
La historia, ambientada en el sencillo salón de una casa antigua, narró los intentos de Gladys y Lucía, dos cuidadoras interpretadas magistralmente por Tobal y Saccone, por conservar su empleo tras la repentina muerte de Radojka, la anciana serbia a quien atendían.
Con pocos elementos escenográficos, la obra logró ubicar al público en ese espacio íntimo de la casa, dejando que la fuerza interpretativa de las actrices y los diálogos marquen el tono. La presencia de Radojka, aunque invisible, es el motor de una trama donde el humor y la desesperación se entrelazan, llevando al límite la moral de sus protagonistas.
El guión, escrito por los uruguayos Fernando Schmidt y Christian Ibarzabal, abordó temas como la supervivencia, la lealtad y el poder de las necesidades económicas, que se cuelan en el humor y revelan, entre risas, la crudeza de la realidad. Poder subsistir sin quedarse sin trabajo es lo que moviliza a ambas mujeres, a quienes pasado el tiempo se les va tensando la convivencia al escalar las ambiciones, desconfianza y traición que se van develando a cada paso.
A través de escenas tragicómicas, Gladys y Lucía personajes que desarrollan una compleja relación donde los gestos de compañerismo iniciales daban paso a la desconfianza y la ambición. A medida que el tiempo avanza, las situaciones extremas a las que se enfrentan llevan al público a cuestionarse los límites de la ética en situaciones de vulnerabilidad.
La música y las luces juegan un papel clave, acompañando la tensión y los momentos de alivio cómico, mientras el vestuario y las transiciones simplistas permitieron que la atención se centre en los matices de cada actuación. La puesta en escena, sencilla y efectiva, evocó una atmósfera íntima en la que cada espectador se convierte en cómplice de esta tragicomedia.
Al cierre de la función, Tobal y Saccone agradecieron emocionadas al público jujeño por su calidez, destacando la belleza del Teatro Mitre. La obra, que fue reconocida en distintos escenarios del país, preveía continuar con su gira hacia la provincia de Salta.