¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

°
2 de Agosto,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Las condenas humanas

Lunes, 14 de octubre de 2024 00:15

Es tan duro y difícil mantener el equilibrio en la íntima complejidad del ser humano, como llegar a "nacer" indemne.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Es tan duro y difícil mantener el equilibrio en la íntima complejidad del ser humano, como llegar a "nacer" indemne.

Sin "atentados terroristas" en el transcurso del embarazo a partir de la misma "concepción".

Hoy todo parece estar hecho al revés. Si se pretende mantener las antiguas enseñanzas y costumbres, ímal nos puede ir! No sé si alguien está en condiciones de opinar lo contrario.

De todas maneras doy mi posición irrevocable.

A partir de ahora está prohibido pensar, mucho menos se puede opinar, según tratamiento de proyectos ingresados a las cámaras. Aborto, matrimonio igualitario, identidad de género. (Se viene eutanasia). Lo más insensato del caso, es que se lo hace con la intención de igualar derechos. . . colocando a la muerte como mediadora y negando a la madre naturaleza legítimos argumentos prolijamente dejados bajo la hermética seguridad de mosaicos genéticos. . .

íNo da para más! ¿Cómo entender esto?, es todo un desafío, también estoy preso y absorto de tan infame intención. Pero como aquí nací, de carne y hueso soy; no me haré a un costado e intentaré un análisis que no hiera sensibilidades; no es mi intención.

¿Alguien tiene derecho a inmiscuirse en la vida íntima de un semejante?, terminantemente "no". Lo que hace o deja de hacer de la puerta de su casa para adentro es cosa de cada uno y punto. Ahora, que ese alguien pretenda imponer una forma de vida que no elegí, torciendo la esencia, como mínimo acredita el mismo error que, legislación mediante intenta cambiar; pero con una notable diferencia, "la naturaleza ya dio su veredicto a comienzo de los tiempos".

Entonces, seamos serios en los argumentos si queremos ser escuchados y creíbles.

No obstante, diré algo que puede sonar a "sacrílego", ípero mucho a humano! recordando de antemano mí ya expuesto criterio: ¿Alguien puede suponer que se es homosexual por libre, pensada y alegre determinación? O ¿existe alguna cuestión aún no establecida que lo lleva a ser? Da para reflexionar. Pero, adelanto que el dilema se planteó hace tiempo y llevó a eventos científicos internacionales posándose sobre el mismo, abocándose a su estudio y discusión. Desde todo punto de vista es incómoda y desfavorable su posición, los riesgos a que exponen la vida es mayor en ese sector al resto de la comunidad en todo sentido. Con lo que estoy diciendo cuán difícil les resulta la convivencia; comenzando por lo familiar. En esto debo ser terminante, el trato será el adecuado a toda "persona" más allá de su condición, de lo contrario la discriminación se luce y empobrece. Actitud que debe ser de ambos lados, facilitando la convivencia basada en el respeto.

La comprensión suele estar en estrecha relación al conocimiento de un padecer social, que a todas luces no justifica ninguna conducta respaldada en la violencia. Quizá como nada y nadie, las palabras del Papa Francisco sean las que mejor expresen el tema: "Quién soy yo para condenar a un homosexual" definitivamente. Lo que es cuestionable es el agresivo comportamiento que acompaña esta historia; no una forma de vida privada. "La condena" siempre es mala, más aun cargando un estigma difícil de llevar. Como vemos, condenar sin ponerse en el cuero del otro, no es muy humano ni cristiano que digamos. Por otra parte, no se conoce un solo sector social al "margen" de esta problemática; es real y existe.

Para quienes se desgarran las vestiduras fácilmente diría, que toda actitud alejada de misericordia, ya está viciada de los mayores vicios: la soberbia y la intolerancia. Murallas que no permiten escuchar al otro ni percibir sus lágrimas. Crueldad que priva toda posibilidad de vivir como hermanos, aceptándonos y respetándonos como personas desde ambas situaciones. ¿Les parece que al menos podemos pensarlo?

 

Temas de la nota

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD