26 de Junio,  Jujuy, Argentina
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La comadreja, marsupial de real valor para el ecosistema

Didelphis albiventris es una especie muy particular que equilibra el hábitat, al evitar la propagación de plagas.
Jueves, 25 de agosto de 2022 01:02

De naturaleza simpática y grácil, sus ojos oscuros portan una curiosidad única que se abre paso sobre todo por la noche para buscar alimento. Y es que Didelphis albiventris, mejor conocida como comadreja overa, es un animalito muy movedizo y particular. Se trata de un marsupial, es decir que pertenece al grupo familiar de los canguros debido a sus características.

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De naturaleza simpática y grácil, sus ojos oscuros portan una curiosidad única que se abre paso sobre todo por la noche para buscar alimento. Y es que Didelphis albiventris, mejor conocida como comadreja overa, es un animalito muy movedizo y particular. Se trata de un marsupial, es decir que pertenece al grupo familiar de los canguros debido a sus características.

EJEMPLAR CAÍDO | FUE HALLADO EN LA PILETA DE UN HOGAR EN BAJO LA VIÑA.

"El marsupio o la bolsa donde se crían los hijitos de la comadreja es porque nacen muy prematuros, y los llevan en principio en una bolsa en la panza, donde también tienen las glándulas mamarias; allí las crías van terminando su desarrollo y una vez que crecen, salen y las madres las llevan en el lomo", explicó el biólogo Eduardo Vargas, del Centro de Atención de Fauna Autóctona Jujeña -Cafaju- de la Secretaría de Biodiversidad y Desarrollo Sustentable del Ministerio de Ambiente y Cambio Climático de la Provincia. Hablar de la comadreja en Argentina, es decir zarigüeya en el hemisferio norte, o lo mismo que tlacuache en México, huanchaco en Perú o carachupa en Bolivia. Los nombres de este ejemplar varían regionalmente y se adaptan según el lugar donde se encuentren. De la misma manera, la armonía con el hábitat es un recurso que este animal hace valer en diferentes territorios y resulta ser muy interesante.

DISFRUTANDO SU ALIMENTO | COMADREJA OVERA EN EL INSTANTE DE SU NUTRICIÓN.

En nuestra provincia se puede encontrar un montón de especies de comadrejas. La más común es la comadreja overa, que es la que aparece en muchos espacios y es grande. Se pone a la defensiva al sentirse amenazada y hasta agresiva, ya que tienen una "mala fama" en el campo por atacar a las gallinas o comerse los huevos; pero en realidad son mucho más beneficiosas que perjudiciales.

ANTES DE VOLVER A SU HÁBITAT

"Las comadrejas se alimentan de escorpiones, de arañas y de ratas, es decir de otros pequeños animales que nos pueden causar un mayor perjuicio o mayor daño al ser humano", explicó Vargas. De espíritu nómade, estos marsupiales salen de noche para emprender su camino buscando alimento (o a otra comadreja en el caso de la época de reproducción y apareamiento). "Más que nada caminan para buscar comida, comen y si es que la noche está terminando, se duermen en el lugar donde están, es decir, se tratan de ocultar en un refugio y puede suceder que a veces las encontramos de noche que están activas o de día, que podemos encontrarlas durmiendo en algunos domicilios de la parte urbana o periurbana", detalló el especialista. Estos animalitos se pueden hallar en pleno centro de San Salvador, pero como de noche caminan, se dirigen hacia las áreas verdes que se encuentran cerca del centro, como el río Xibi Xibi, el río Grande o hacia los barrios de Alto Padilla, Los Huaicos o Bajo y Alto La Viña, que son zonas muy propicias para la especie. Por ello, no es nada raro que las personas al verlas se asusten o se sorprendan. "Si uno no las agarra, no corre ningún peligro; pero si no, puede llegar a morder, de hecho tienen una dentadura bastante particular y pueden llegar a lastimar. Lo ideal es que no las maten, porque los animales cumplen un rol en el ecosistema y nos contacten a nosotros", indicó Vargas, agregando que son "de pocas pulgas", pero que se trata de un actuar de manera defensiva. Por eso, si uno no se acerca, el animal tratará de alejarse. Va a tratar de huir de la presencia de personas o de perros. Si uno por ahí la molesta o la quiere agarrar, ahí sí puede tornarse molesta o agresiva", dijo el biólogo. Ante la aparición de algún ejemplar, contactarse a la Secretaría de Biodiversidad y Desarrollo Sustentable.

 

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