Trabajadores viales de la provincia realizan un paro por tiempo indeterminado en reclamo de mejoras salariales, mientras esperan una respuesta del Gobierno jujeño para destrabar el conflicto.
inicia sesión o regístrate.
Trabajadores viales de la provincia realizan un paro por tiempo indeterminado en reclamo de mejoras salariales, mientras esperan una respuesta del Gobierno jujeño para destrabar el conflicto.
Los manifestantes se concentraron frente al edificio de la Dirección Provincial de Vialidad, ubicado en barrio Bajo La Viña de esta capital, donde expresaron su malestar por el agravamiento del conflicto que se profundizó la semana pasada.
"Queremos que la mejora que tengamos supere el salario mínimo vital y móvil, pero hasta hoy no tenemos respuestas, especialmente a este pedido que impacta en los trabajadores de la clase más baja, la clase 6", indicó el secretario gremial del Sindicato de Trabajadores Viales Provinciales de Jujuy, Orlando Bautista.
También recordó que las medidas de fuerza comenzaron en septiembre, "pero una asamblea determinó paro por tiempo indeterminado, ya que tampoco sirvió la conciliación obligatoria del Ministerio de Trabajo, donde solo se llevaron a cabo algunas audiencias".
El sector de los trabajadores había recibido el compromiso de que iban a ser recibidos por el ministro de Hacienda de Jujuy, Carlos Sadir, "y lo único que hay es una contrapropuesta que nos hicieron que no nos convence".
"La situación económica de los trabajadores viales de la provincia es crítica", concluyó el dirigente.
Adep: nuevo congreso
El último sábado asumió el nuevo Congreso de Adep, que fuera elegido en las asambleas de cada una de las regiones. Con la presencia de otros dirigentes de la Intersindical, como Susana Ustarez (Apoc), Silvia Valverde (Sadop) y Freddy Berdeja (judiciales), se hizo un breve análisis de la situación de los trabajadores del sector.
Entre las decisiones que se adoptaron, figuran: rechazar la paritaria salarial provincial, por considerarla que no responde a las necesidades de la familia docente, que en su mayoría se mantiene por debajo de la línea de pobreza, exigiendo que el salario de un maestro se equipare con el valor de la canasta familiar actual. También se denunció malos tratos y desinteligencias del sistema de reconocimiento médico, entre otras.