Dos amigos y la mujer defendieron al herido y al intentar desarmar al gendarme se habría escapado un disparo que hirió gravemente al gendarme que ahora lucha por su vida
Un joven y un efectivo de Gendarmería Nacional, resultaron heridos en la noche del miércoles en un confuso episodio que se registró en un domicilio de las 68 Viviendas, de esta ciudad.
El hombre de la fuerza, llegó portando su arma reglamentaria y efectuó varios disparos al aire y contra un vecino del lugar acusándolo de haber robado el celular de un familiar. Tres proyectiles impactaron sobre el cuerpo del joven, hiriéndolo en los pies y el tercero impactó en la espalda a la altura de la cadera con salida por la zona abdominal.
Se pudo conocer El Tribuno de Jujuy en el intento de desarmar al gendarme, se produjo un forcejeo y habría salido un disparo que hirió de gravedad al efectivo, que fue trasladado de urgencia al hospital Guillermo Paterson y derivado al hospital Pablo Soria de la capital provincial. Al cierre de esta edición el estado era de extrema gravedad y luchaba por su vida, permaneciendo en Terapia Intensiva en estado inconsciente. Tres personas, entre ellas la esposa del joven herido, fueron arrestadas por este hecho, y ahora la justicia investiga en qué circunstancia fue herido el efectivo de Gendarmería.
Para conocer datos oficiales respecto a este hecho que conmocionó a la comunidad sampedreña, nuestro diario consultó a las autoridades respectivas, quienes informaron que está en plena investigación, y si bien el efectivo incurrió en un delito, la justicia trabaja para esclarecer el hecho y determinar cómo sucedió el mismo.
Se transcendió esa noche, un joven identificado por la policía es un trabajador golondrina, que llegó a su casa luego de trabajar en la finca Chalicán en la cosecha de tomate. Como había recibido un mensaje del patrón, quien le informó que habría posibilidades de ir a la cosecha de poroto y que harían falta al menos dos personas más, llamó a dos amigos que residen en barrio Azucarero, quienes llegaron hasta el domicilio.
En ese ínterin, un hombre conocido que trabajaba como inspector de tránsito, llegó a bordo de una moto 110 cc, llevando a otro que bajó del rodado portando un arma de fuego haciendo disparos al aire, delante de vecinos y niños que jugaban en el sector. Luego, al ver al joven que estaba sentado en la vereda, le apuntó a la cabeza amenazándolo de muerte. Sin saber qué es lo que pasaba, el joven intentó ingresar a su casa, pero el atacante le disparó en un pie, gritándole que hable y luego le disparó en el otro pie, impidiéndole movilizarse. Los vecinos observaron atónitos lo que pasaba y comenzaron a llamar a la policía y al Same, pero según el testimonio brindado, no llegaron.
El sujeto volvió a percatar el arma abriendo fuego y el proyectil impactó en la espalda del joven a la altura de la cadera y luego le apuntó a la cabeza, diciéndole que se la volaría. Fue en ese momento, en que la esposa del joven y los dos amigos, se abalanzaron contra el atacante con la intención de desarmarlo y evitar que matara al muchacho que, al ver a su señora, se incorporó y también intentó quitarle el arma. Durante el forcejeo, el gendarme cayó y cuando intentó incorporarse comenzaron a agredirlo, provocándole heridas en la cabeza, se presume que fue en ese momento en que se efectuó el ultimo disparo cuyo proyectil habría ingresado por detrás de la oreja izquierda del atacante, quedando alojado en la zona del maxilar.
Al caer desangrado y sin fuerza el joven, al ver que no llegaba la ambulancia del Same, lo subieron al automóvil de un vecino y lo trasladaron a la guardia del nosocomio sampedreño. Más tarde, arribó la ambulancia cuyos paramédicos, brindaron asistencia al otro herido, efectivo de Gendarmería Nacional. Al llegar al centro asistencias y debido a la gravedad que presentaba, fue derivado de urgencia al hospital Pablo Soria en un cuadro de extrema gravedad.
Testimonio de la madre
La madre del joven herido, María Rosario Sagardia relató cómo sucedieron los hechos y lamentó el accionar del efectivo de Gendarmería, que quiso hacer justicia por mano propia, matando a su hijo y acusándolo de un robo que no cometió, porque vino buscando a un tal “Chuky”, “mi hijo no es, se trata de otra persona, y casi me lo mata, le arruinó la vida, hoy no sabemos si mi hijo podrá volver a caminar, porque tiene una herida que le atravesó un hueso. No es justo que, porque sea un gendarme y tenga un arma, salga a querer matar, podría haber matado a cualquiera, porque comenzó a los tiros, hizo tiros al aire, no puede venir a mi casa con un arma, había niños, estaban los vecinos, podría haber ocurrido una desgracia peor”, sostuvo la madre.