Ya está disponible en Flow, la serie "Cross", una ficción que tiene como protagonista a José Luis (Mirna), crossdresser y líder de "La Banda del Golden Cross", un grupo de hombres que se reúne para explorar su lado femenino en clandestinidad más allá de los rasgos socialmente masculinos que llevan en sus vidas cotidianas. Tras un accidente en el que su "Lado A" y su "Lado B" colisionan, se ve obligado a tomar una decisión crucial.
inicia sesión o regístrate.
Ya está disponible en Flow, la serie "Cross", una ficción que tiene como protagonista a José Luis (Mirna), crossdresser y líder de "La Banda del Golden Cross", un grupo de hombres que se reúne para explorar su lado femenino en clandestinidad más allá de los rasgos socialmente masculinos que llevan en sus vidas cotidianas. Tras un accidente en el que su "Lado A" y su "Lado B" colisionan, se ve obligado a tomar una decisión crucial.
"Cross" es una serie corta que explora el deseo y las emociones de hombres que gozan y se realizan a sí mismos sacando afuera su costado femenino. Es una historia de ocho episodios de entre 7 y 11 minutos, que gira en torno a la amistad. En un mundo donde las minorías buscan visibilidad, las crossdressers defienden la clandestinidad de su práctica. Pero el precio que a veces se paga por el ocultamiento es demasiado alto.
¿Cómo llegó al mundo del "crossdressing"? ¿Cómo nace el proyecto?
El proyecto nace hace muchos años, en ese momento estaba actuando en una obra de teatro donde hacía un personaje femenino y estaba montadísimo y una noche se me acercó en una función un hombre muy formal, serio y elegante y me pidió el facebook del personaje femenino que hacía, le dije que no tenía, que solamente tenía mi cuenta personal y se fue. A los pocos días recibo una solicitud de amistad de este mismo hombre pero en su "Lado B", su lado "cross" y ahí como que la cabeza me hizo un clic y me pregunté ¿qué significa?, ¿qué es esto? ¿qué es lo que este hombre busca? y entendí que no era un levante sino que lo que él buscaba era un amiga, una par, le escribí y nos juntamos a tomar un café un día y él me contó su historia y me habilitó de algún modo el contacto con La Banda del Golden Cross, que es un grupo de "crossdressers" de distintos lugares del país, de distintas procedencias sociales, que se nuclea los terceros viernes de cada mes desde hace muchos años y donde de algún modo comparten esta práctica que es el "crossdressing". Y a partir de las historias que yo fui recolectando con mis encuentros con las chicas de "La Banda..." empecé a imaginar una ficción.
¿Le sorprendió la existencia de este grupo?
La verdad que sí y un poco lo que la serie trata de poner sobre la mesa tiene que ver con esta dualidad entre dos identidades que parecen estar muy diferenciadas una de la otra. Son personas que tienen un lado público y un lado que ocultan y que conviven en una misma persona. A mí esa dualidad me había parecido muy llamativa y al mismo tiempo me parecía que valía la pena la discusión sobre la visibilidad que es algo que la mayoría de las "cross" evita, porque muchas tienen familia e hijos y no comparten este lado. Lo que la serie plantea de algún modo es que a veces lo que ocultamos o lo que tiene que ver con el orden de lo clandestino puede tener consecuencias inesperadas que no se pueden manejar. Entonces me pareció que valía la pena que la serie de algún modo habilitara la discusión sobre esas cuestiones.
¿En todo este proceso, qué fue lo que más le llamó la atención?
Lo que más me llamó la atención fue la diversidad gigante que había dentro del grupo y eso fue algo que en la ficción traté de respetar con firmeza. Me encontré con heteros, gays, bis, con "crossbianas" ("cross" que se sienten atraídas por otras "cross"), con abogados, jueces, barrenderos, taxistas, con gente que venía de otras provincias a las reuniones en capital, es decir, un crisol enorme de procedencia, de distintas identificaciones y los que los nucleaba era esta práctica, gente que en su "Lado A" no se toca, ni se ve nunca, incluso todos se conocen con su nombre "cross", pocos saben el nombre de pila de los demás. Así que eso fue lo que más me llamó la atención y traté de reflejar esa diversidad en la ficción.
¿Qué evaluación puede hacer de la recepción de la serie hasta el momento?
La verdad que hasta ahora es muy buena afortunadamente, si bien es un formato corto al que está más habituado el público joven, también hay un público adulto más interesado en este tipo de contenidos y eso me parece sumamente positivo. Hay mucha gente que se identifica. Más allá de que el "crossdressing" es algo que no todo el mundo practica, la serie toca algunas fibras con las que todos podemos sentirnos identificados y tiene que ver con lo que mostramos y con lo que nos guardamos para nosotros.
Explorar temas vinculados con la diversidad ya se pudo ver en las ficciones anteriores donde participó. ¿Es algo que le interesa particularmente?
Sí, siento que cada vez hay más contenidos relacionados con eso y en parte también tiene que ver con la multiplicación de plataformas que ayudan a que cada vez haya más contenidos de diversidad para dar voz a sectores o colectivos que estaban invisibilizados y eso me parece positivo. Creo que hay una tendencia cada vez mayor para que estos contenidos tengan espacio y eso me parece muy bue
¿Qué recorrido tuvo la serie?
"Cross" es una serie que hicimos con el apoyo del Incaa (Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales) a través de un concurso que ganamos para series cortas y también contamos con el apoyo de la Universidad del Cine y de la UN3 (canal de la Universidad Nacional de Tres de Febrero) y todos nos respaldaron con la idea de contar esta propuesta desde una mirada joven, fresca e innovadora. Y con la serie terminada empezamos un recorrido por festivales. Estuvimos en el Cinemajove de Valencia donde ganamos el premio del público y una mención para el elenco, también estamos participando en el Toronto Webfest de Canadá y en el Santa Mónica Webfest de Estados Unidos y la serie sigue su viaje. Y ahora llegó a Flow.
¿Cuál es su opinión sobre las plataformas de contenidos?
Yo creo que todo lo que amplifique la recepción es positivo. Hoy por hoy por el mundo en el que estamos viviendo es obligada la experiencia virtual para muchas cosas. Además, nunca me imaginé esta serie como apuntada a un nicho o a un público reducido o a una comunidad, la escribí y la pensé para que pueda acceder todo tipo de audiencia y en ese sentido que la serie esté en una plataforma como Flow es algo sumamente alentador y que habla también de una aceptación y de un interés por exhibir contenidos diferentes.
¿Qué nos puede contar de su actualidad profesional o de sus próximos proyectos?
Yo trabajo esencialmente como guionista y estoy escribiendo algunas series para plataformas de las que todavía no puedo decir nada. Estoy trabajando un proyecto que me tiene muy entusiasmado y que un poco sigue esta línea que tiene que ver con darles lugar a voces que no tienen tanto espacio o lugar.