Varias horas de tensión y malestar se vivieron en la primera mañana hábil de esta semana porque decenas de adultos mayores realizaron largas filas para cobrar su jubilación en el banco Santiago del Estero ubicado en calle Güemes, entre Patricias Argentinas y Ramírez de Velazco, en San Salvador de Jujuy.
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Varias horas de tensión y malestar se vivieron en la primera mañana hábil de esta semana porque decenas de adultos mayores realizaron largas filas para cobrar su jubilación en el banco Santiago del Estero ubicado en calle Güemes, entre Patricias Argentinas y Ramírez de Velazco, en San Salvador de Jujuy.
Tanta fue la gente que esperaba ser atendida por ventanilla que la columna dio vuelta la manzana y casi llega hasta calle Salta.
ANSES comunicó que había comunicado días atrás que hoy iniciaba el pago a jubilados y pensionados con documentación terminada en 1 y quienes no superen la suma 29.135 pesos, por lo que una gran cantidad de beneficiarios llegaron hasta la sucursal bancaria para retirar dinero. En muchos casos debieron esperar largas horas para ser atendidos.
La gente se quejó por la gran demora en la atención y la poca cantidad de personal en las cajas para efectuar el cobro, teniendo en cuenta que la entidad cuenta con espacio físico para 15 bocas de cobro, pero solamente estaban operativas tres de ellas, indicó uno de los jubilados que había llegado hasta la entidad.
Muchos de los presentes estuvieron más de dos horas esperando pasar al banco para retirar la jubilación de modo presencial en manos de un cajero humano, ya que no están familiarizados con el sistema del cajero automático y se sienten más seguros haciéndolo de esta manera.
También remarcaron que desde el banco debieron prever esta situación, ya que luego del fin de semana largo se esperaba una gran concurrencia de adultos para hacer efectivo el cobro de su jubilación.
Tal es el caso de una jubilada que llegó hasta la capital jujeña desde Volcán, y que tuvo que soportar una hora y media de fila bajo el sol. Otro malestar que produjo esta situación es que al esperar tanto tiempo de pie, muchos de los jubilados empezaron a sentir cansancio y dolor en piernas y rodillas, sumado además las altas temperaturas y la larga exposición al sol que provocó más de un dolor de cabeza