La recocida hepatóloga Estela Manero, que desarrolla funciones profesionales en la moderna Clínica "Nuestra Señora de Fátima" de Palpalá, confirmó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) solicitó a todos los países la erradicación de las hepatitis en el 2030, bajo el lema "Por un futuro sin hepatitis".
inicia sesión o regístrate.
La recocida hepatóloga Estela Manero, que desarrolla funciones profesionales en la moderna Clínica "Nuestra Señora de Fátima" de Palpalá, confirmó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) solicitó a todos los países la erradicación de las hepatitis en el 2030, bajo el lema "Por un futuro sin hepatitis".
Manero, delegada por la provincia de Jujuy en la Asociación Argentina para el Estudio de las Enfermedades del Hígado (Aaeeh) y coordinadora de los delegados del interior de la entidad, recordó que el pasado 28 de julio se conmemoró, con el objetivo de visibilizar la enfermedad, el Día Mundial de las Hepatitis, en homenaje al doctor Blumberg, quien descubrió el antígeno de superficie de la hepatitis B, dado que por su elevada mortalidad, representa un grave problema de salud pública mundial. Este año la OMS solicitó colaboración a todos los países para erradicar las hepatitis en 2030. La pandemia del Covid-19 acaparó la atención y por consecuencia no se realizaron acciones comunicacionales tendientes a la concientización de la sociedad respecto a estas enfermedades, solo se limitaron a encuentros y jornadas de discusión virtuales, entre los especialistas, organizados por el Programa Nacional de Hepatitis y la Asociación Argentina para el Estudio de las Enfermedades del Hígado, comentó la profesional a El Tribuno de Jujuy.
La hepatitis es una infección producida por diferentes virus en el hígado A, B, C, D y E. Las hepatitis B, C y D se destacan porque son capaces de cronificarse y de esta manera evolucionar a formas más severas de enfermedad hepática favoreciendo la aparición de cáncer de hígado, explicó.
La vía de transmisión para la B y D es parenteral (sangre, inyecciones, procedimientos médicos invasivos), sexual y transmisión vertical, es decir de la madre al recién nacido durante el parto. La hepatitis C prácticamente se transmite por vía parenteral y de manera menos frecuente sexual o vertical, señaló Estela Manero, eminencia en la materia, quien trabaja en la moderna Clínica en Palpalá "Nuestra Señora de Fátima".
"En Argentina se estima que aproximadamente 400.000 personas son portadoras de hepatitis C y la mayoría lo ignora", aseveró la profesional.
Afortunadamente la hepatitis C en la actualidad tiene cura a través de antivirales orales, que provocan escasos efectos adversos, y requieren entre ocho y dieciséis semanas de tratamiento, permitiendo erradicar el virus, dijo.
"La hepatitis B también tiene tratamiento, pero es muy importante la prevención de la misma con la aplicación de la vacuna", señaló.
Las hepatitis A es de transmisión fecal-oral, por aguas contaminadas, falta de cloacas, alimentos mal lavados, falta de higiene en la preparación de alimentos, y la E mediante el consumo de carne y otros productos del cerdo", explicó Manero.
"Tanto la hepatitis A como la B se encuentran incluidas en el calendario de vacunación en nuestro país. La vacuna de hepatitis B es gratuita y está al alcance de todos los habitantes, en nuestra provincia contamos con esta vacuna en los Caps y en los hospitales", recordó.
Finalmente, Estela Manero recordó a la población que "todas las hepatitis son, habitualmente, asintomáticas por lo que se deben solicitar estudios específicos de laboratorio para realizar el diagnóstico adecuado".