Rafael Ferrario recorrió los 1.800 kilómetros que separan a Monterrico de Buenos Aires sin descansar. "Quería llegar a tiempo para hacerme el hisopado con todo el plantel", comentó a El Tribuno de Jujuy.
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Rafael Ferrario recorrió los 1.800 kilómetros que separan a Monterrico de Buenos Aires sin descansar. "Quería llegar a tiempo para hacerme el hisopado con todo el plantel", comentó a El Tribuno de Jujuy.
El arquero de Huracán tiene 20 años y es una de las promesas del elenco que dirige Israel Damonte y hoy comienza a entrenar.
El jujeño, arquero de Huracán de Parque Patricios, inicia hoy los entrenamientos con miras a la Liga Profesional con el sueño de poder debutar en la máxima categoría, "uno siempre trabaja para estar listo cuando le toque jugar, ojalá, Dios quiera tenga la chance de debutar", comentó.
Recordemos que el golero, ya fue suplente en el equipo que actualmente dirige Israel Damonte, exjugador de Gimnasia y Esgrima, tanto en la Superliga durante la temporada pasada y el club lo "blindó" por una importante suma. Por tanto es una de las apuestas que tienen en Parque Patricios.
"En el club me dieron la posibilidad de llegar más tarde, me dijeron que podía parar y descansar en algún lugar, pero preferí ir directo", contó Ferrario. Sucede que al no estar habilitados los viajes de larga distancia por colectivo y mucho menos en avión, tuvo que sacar el auto del padre, "le pusimos un poco de plata, lo arreglamos y emprendimos viaje, la máquina se portó de maravilla, gracias a Dios no tuve problemas", resaltó al tiempo que agregó que "llegué al departamento en Buenos Aires el viernes a las 5 de la mañana, desarmé el bolso, acomodé las cosas, desayuné y me presenté como corresponde en el club".
Un dato no menor, "Chapita" Ferrario sabía manejar pero a medias, "y me largué, nunca manejé tantos kilómetros y horas en mi vida, pero quería estar con el resto de mis compañeros".
La travesía se extendió por 16 horas, y en el camino se topó con los controles, algo lógico teniendo en cuenta la situación epidemiológica que vive el país. "En Pampa Blanca me paró Gendarmería, me hicieron preguntas, les dije que soy jugador de fútbol, la gente de Huracán me mandó un permiso para circular así que se los mostré y no tuve problemas, lo mismo que Salta. Después en Santiago del Estero al principio no me creían, hasta que se fijaron por internet, corroboraron los datos, me fajaron el auto para que no me pueda bajar en todo el trayecto hasta salir de Santiago, ya desde Santa Fe todo fue más tranquilo, llegué a la autopista de Rosario, en todo el viaje mi profe me mandaba mensajes para ver cómo iba", relató.
Ya en su casa, Rafael Ferrario pudo relajarse, atrás dejó 1.800 kilómetros y comenzó a tejer el sueño de jugar en la primera del "globo" de Parque Patricios.
Para Ferrario y su familia, todo fue muy rápido, ya que el arquero pasó la cuarentena en su Monterrico natal, "estuve entrenando, tenemos muchos espacios acordes en casa, además mis hermanos me ayudaron, aunque uno sabe que no es lo mismo, siempre estuvimos en contacto con el profe y cuerpo técnico, nos pasaron los trabajos día a día".
Sin dudas que el golero jujeño tiene en claro sus metas, "voy a trabajar a la par del resto del equipo, sueño con poder debutar y ser el arquero titular", subrayó Rafael Ferrario.
El "globo" de Parque Patricios luego del hisopado a todo el plantel no tiene jugadores infectados con coronavirus, anunciaron.
El importante apoyo familiar
Detrás de un jugador de fútbol joven que sueña con triunfar en el duro mundo profesional de este deporte, existe una familia. Y el caso de Rafael Ferrario no es ajeno, “mi mamá Claudia, mi papá Héctor, mi tía Marcela Mazuecos, me armaron unas viandas de comidas para que no tenga que bajar a comer en ningún lado y pueda seguir viaje”, comentó. Sucede que el arquero de Huracán a lo largo de los 1.800 kilómetros comió en el auto, “picaba empanadas, tenía chicles, carne, un energizante”, comentó.
“Sin ellos, nada de esto podría haber sido posible, mis hermanos, Randi me ayudó con el arreglo del auto, Marcelo, Claudia, Leonel, Gino, mi familia es mi sostén, me acompañan en todo”. Pero además, el golero recibió el cariño de todo Monterrico, “estoy muy agradecido por los buenos mensajes, la buena vibra que me mandan todos, amigos, conocidos, vecinos, es lindo ver los mensajes, quiero agradecer a todos porque de una u otra manera aportan para que pueda cumplir mi sueño de ser arquero de Huracán”, sostuvo agregando que “estoy listo para comenzar a entrenar, cuidarme y poder tener la chance de atajar en algún partido”, finalizó Rafael Ferrario.