La precaria situación laboral de aquellos docentes que tienen a su cargo la formación y dirección de las Orquestas Infanto Juveniles nos obliga a escuchar su reclamo al menos una vez al año. En esta ocasión conversamos con Guillermo Martínez Cabrera, que enseña clarinete y flauta traversa en las orquestas de Maimará y Purmamarca, y Wilfredo Castillo, que en las mismas enseña sikus y quenas y dirige la de Maimará. Cabrera explicó que "no tenemos ningún anuncio formal de nuestra desvinculación. Yo vengo sosteniendo este trabajo desde hace seis años y Wilfredo por más de diez, pero es algo que se nos da por contrato que se renueva todos los años. De los setenta y tres docentes en este programa, se dividen en docentes de la provincia y los que cobramos por Nación, que somos a quienes aún no se ha confirmado la continuidad, que venció en diciembre. En estos meses seguimos pagando el monotributo, que es clase A". Castillo agregó que "nos dicen que tengamos los impuestos al día para que, cuando salga el cobro, lo recibamos, y así lo venimos haciendo. Ahora están comenzando los trabajos de las orquestas y a nosotros nos excluyen sin saber si nos van a pagar. Los de provincia siguen cobrando, pero sólo cobran con un plan. Somos treinta y ocho en esta situación. Los referentes nos dicen que con nosotros no van a contar por ahora; esto en plena pandemia. Las dos orquestas de la Puna, en Abra Pampa y La Quiaca, tienen toda su carga en Nación, por lo que desaparecen en su totalidad". Cabrera dijo que "esos docentes son los que conocen a los chicos, conocen el campo de trabajo, que tienen un proyecto armado. Éramos parte del Programa de Políticas Socioeducativas del Ministerio de Educación. Con los docentes que quedan las orquestas no se pueden sostener. En la de Maimará quedaría violoncello, violín y bandoneón, sin dirección ni lenguaje musical. Y ya veníamos cobrando atrasado, tanto que en marzo nos terminaron de pagar lo del año pasado". Castillo señaló que "ya faltaba cubrir algunos cargos, y en eso la mitad quedaríamos desafectados. La matrícula, en Maimará, es de cincuenta chicos, y en Purmamarca es casi igual, y también quedaría sin director. Hicimos entrar una nota al Ministerio para ver cuál era nuestra situación, e ingresamos luego otra con pedido de audiencia, pero no se nos ha dado ninguna noticia. Yo vivo de la música, pero ahora no hay peñas donde tocar, y me quedan tres horas en la secundaria. Hay otros que no pueden ni pagar los impuestos como nos dicen que hagamos". Cabrera dijo para cerrar que "algunos chicos se compraron sus instrumentos, y están los de la orquesta, así que podríamos seguir dando las clases de forma virtual. Es un programa que nace en el 2009. Cuando cumplió diez años, en un acto en el Mitre, los chicos recibieron la felicitación de la ministra Isolda Calsina, tanto a los chicos como a los docentes. Sólo tuvimos un llamado informal del referente regional, diciéndonos que van a empezar las actividades sin nosotros".