La pandemia del nuevo coronavirus ya causó más de 15.000 muertos y 350.000 contagiados en todo el mundo y sigue esparciéndose mientras los gobiernos de las 167 naciones afectadas continúan implementando medidas para intentar neutralizar el brote que se alza como uno de los desafíos sanitarios más importantes de la historia contemporánea.
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La pandemia del nuevo coronavirus ya causó más de 15.000 muertos y 350.000 contagiados en todo el mundo y sigue esparciéndose mientras los gobiernos de las 167 naciones afectadas continúan implementando medidas para intentar neutralizar el brote que se alza como uno de los desafíos sanitarios más importantes de la historia contemporánea.
Así lo señala el balance global actualizado por la Universidad Johns Hopkins, que registra que la pandemia del nuevo coronavirus se ha extendido a 167 países y territorios, con un total de 351.731 personas contagiadas y 15.374 víctimas mortales.
De acuerdo al centro de investigación el número de personas que consiguieron curarse de Covid-19, la enfermedad generada por el coronavirus, asciende a 100.430, mientras China sigue siendo el país con más contagios 81.496 con 3.274 víctimas mortales y 72.817 personas curadas.
Italia con 59.138 contagios encabeza el número de fallecidos, con 5.476, mientras 7.024 personas se recuperaron, en tanto que Estados Unidos contabilizó un total de 35.241 contagios y 471 víctimas mortales.
España por su parte contabilizó 28.768 positivos, 1.813 muertos y 2.575 personas recuperadas, según los datos actualizados hoy, seguido por Alemania con 24.873 casos, 94 fallecidos y 266 personas dadas de alta.
Irán, por su parte, registró 21.638 positivos, 1.685 muertos y 7.913 personas recuperadas.
Este notable crecimiento de casos, que evidencia que la curva de contagios aún no logra su punto de inflexión -salvo en China-, empuja a los 167 países involucrados a implementar diversas medidas como toques de queda, cuarentenas parciales o totales e incentivos económicos, pedidos de ayuda e incentivos económicos para empresas y ciudadanos.
Algunas de estas medidas no han encontrado un camino legislativo fácil en algunos países, como en Estados Unidos, donde los líderes del senado y funcionarios del presidente, Donald Trump, retomaron ayer las negociaciones para un paquete de ayuda de 1,8 billones dólares, tras los desacuerdos que bloquearon su avance durante el fin de semana en el Congreso.
Los legisladores esperaban aprobar ayer el paquete de estímulos, pero las diferencias entre demócratas y republicanos sobre los detalles de las ayudas hacen prever una negociación dura.
En Italia, en tanto, donde en las últimas 24 horas murieron 651 infectados el gobierno decidió reducir al máximo posible la actividad productiva considerada no esencial y obligó a cerrar miles de empresas y a enviar a casa a cientos de miles de trabajadores.
Se trata de la tercera vez que el premier Giuseppe Conte adopta medidas restrictivas, que hasta ahora no logran detener la propagación del brote.
En Brasil, en tanto, el presidente Jair Bolsonaro decretó que las patronales podrán dejar de pagar por hasta cuatro meses los salarios de sus trabajadores y argumentó que "es mejor que ser despedido".
La decisión contrasta con la tomada en medio de la pandemia por el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, quien decretó un cordón sanitario, ordenó un subsidio por 300 dólares aproximadamente al 75% de los hogares y una moratoria del pago de servicios por tres meses.
Alemania, en tanto, resolvió la ampliación presupuestaria más importante desde la II Guerra Mundial, informó el ministro de Finanzas y vicecanciller, Olaf Scholz, al ser consultado sobre la situación de la jefa de Gobierno, que debió aislarse luego de conocer que había tenido contacto con un médico que posteriormente dio positivo en el test del Covid-19.
Scholz añadió que Merkel le solicitó intervenir en su nombre en el Bundestag (cámara baja alemana) para defender el presupuesto suplementario aprobado hoy por el Consejo de Ministros que involucra 156.000 millones de euros a causa de la crisis desatada por la pandemia.
El gobierno británico, por su parte, instará a más de 1.5 millones de personas con mayor riesgo de contraer coronavirus a que se queden en sus domicilios por tres meses, mientras advierte al resto de la población que si no respetan las recomendaciones implementará medidas más estrictas como un bloqueo en todo el territorio.
LA ONU pide un alto al fuego mundial
El cese el fuego que pide Guterres no sólo busca concentrar los esfuerzos sino ayudar a los miles de refugiados
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, pidió ayer un “alto el fuego mundial” que ponga en suspenso los combates en diferentes puntos del globo mientras dure la pandemia del coronavirus, para que los Estados y las organizaciones internacionales puedan trabajar exclusivamente en frenar el contagio.
“Nuestro mundo se enfrenta a un enemigo común: el Covid- 19”, argumentó Guterres en una conferencia de prensa virtual en la que subrayó que es momento de parar todos los conflictos para centrarse en “la verdadera lucha de nuestras vidas”. El jefe de Naciones Unidas destacó de que los países afectados por guerras, con sistemas de salud destruidos y con multitud de desplazados y refugiados, son especialmente vulnerables al virus.
“Cesen las hostilidades. Dejen de lado la desconfianza y la animosidad. Silencien las armas, detengan la artillería, pongan fin a los ataques aéreos. Es crucial que lo hagan”, exclamó Guterres. “Necesitamos poner fin al mal de la guerra y luchar contra la enfermedad que está devastando nuestro mundo. Y esto empieza poniendo fin a los enfrentamientos en todas partes. Ahora”, agregó. El domingo, Siria, un país que acaba de entrar en su noveno año de guerra, registró su primer caso confirmado de coronavirus, un dato que hace temer una mayor propagación dada la crisis humanitaria que se vive en casi todo el territorio y la devastación que hace muy difícil imponer medidas de restricción sanitaria.
En una situación similar esta la Franja de Gaza, el pequeño, abarrotado y bloqueado territorio palestino que el fin de semana pasado informó de su primer caso de Covid-19. En paralelo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) envió ayer a Yemen un cargamento con material médico y suministros para hacer frente a la pandemia de coronavirus, con ayuda de Arabia Saudita, el país que bloquea ese territorio vecino y uno de los protagonistas de la guerra que ya provocó la peor crisis humanitaria del mundo, según la ONU.