Matías Córdoba, delantero de Gimnasia y Esgrima, vive un feliz presente.
El joven sampedreño anotó en los últimos dos partidos goles claves para que el “lobo” lograra sendas victorias y se ubique en los primeros puestos de la zona B de la Primera Nacional.
“Estoy muy contento por el gol ante Brown de Adrogué y más que nada por el triunfo de visitante, porque sabíamos que era necesario ganar también fuera de casa”, confesó el punta tras convertir el sexto tanto con la camiseta “albiceleste”.
Cada vez que Córdoba hizo un gol, el equipo jujeño no perdió.
El atacante recordó para El Tribuno de Jujuy la situación que determinó el segundo triunfo consecutivo en el torneo. “La jugada del gol fue un pase largo en el que tuve mucha fe de que me iba a quedar y aproveché que el central (Ariel Kippes ) dudó mucho para llevármela mano a mano con el arquero. Por suerte se la pude robar y definir de zurda. Estoy muy contento”, declaró.
Pese a la inmensa alegría, Córdoba se lamentó por otra oportunidad que tuvo para convertir ante Brown. “En la jugada del segundo tiempo, en la que hago una pared con Castillejos, me apuro para definir. Tenía un tiempo más y se la quise picar para poner ponérsela por arriba al arquero , pero la agarré mal. Después salí porque estaba cansado”, explicó.
Sin dudas que el juego de Gimnasia en la tarde del sábado no fue vistoso ni mucho menos y las únicas dos situaciones fueron las que contó Córdoba.
Igualmente, para el goleador el resultado fue justo: “yo creo que fue merecido el triunfo porque sabíamos que iba a ser un partido bastante trabado por las dimensiones de la cancha que son chiquitas y no se puede jugar mucho. Lo jugamos como teníamos que jugarlo”.
“Tenemos claro lo que queremos. Queremos pelear arriba y por eso todos hacemos un sacrificio. Pero vamos paso a paso porque sabemos que todos los partidos van a ser difíciles. Gracias a Dios se nos están dando los resultados”, resaltó el juvenil de gran presente que Martín Astudillo lo hiciera debutar el 29 de julio del año pasado en la derrota ante Almagro en la cancha de Temperley por la Copa Argentina.
Ahora Gimnasia arranca el trabajo en doble turno pensando en el choque del domingo a las 21.05 ante Tigre que se jugará en el estadio “23 de Agosto”. Indudablemente el hecho de venir de dos festejos seguidos lleva a que la semana de trabajo sea diferente, pero con la misma seriedad y obligación que demanda un club que debe ser protagonista. Enfrentar al conjunto de “Pipo” Gorosito, que viene de descender de la Superliga, pero que salió campeón de la flamante Copa que se hizo jugar antes del receso, será una buena ocasión para seguir la levantada. El “lobo” va adquiriendo una identidad de juego y al mismo tiempo consiguiendo resultados positivos. Está claro que tiene que seguir por esta senda. Así, serán más los partidos los que se ganarán que los que se perderán, pero siempre hay que mejorar porque cada fin de semana se rinde un examen diferente.
inicia sesión o regístrate.
Matías Córdoba, delantero de Gimnasia y Esgrima, vive un feliz presente.
El joven sampedreño anotó en los últimos dos partidos goles claves para que el “lobo” lograra sendas victorias y se ubique en los primeros puestos de la zona B de la Primera Nacional.
“Estoy muy contento por el gol ante Brown de Adrogué y más que nada por el triunfo de visitante, porque sabíamos que era necesario ganar también fuera de casa”, confesó el punta tras convertir el sexto tanto con la camiseta “albiceleste”.
Cada vez que Córdoba hizo un gol, el equipo jujeño no perdió.
El atacante recordó para El Tribuno de Jujuy la situación que determinó el segundo triunfo consecutivo en el torneo. “La jugada del gol fue un pase largo en el que tuve mucha fe de que me iba a quedar y aproveché que el central (Ariel Kippes ) dudó mucho para llevármela mano a mano con el arquero. Por suerte se la pude robar y definir de zurda. Estoy muy contento”, declaró.
Pese a la inmensa alegría, Córdoba se lamentó por otra oportunidad que tuvo para convertir ante Brown. “En la jugada del segundo tiempo, en la que hago una pared con Castillejos, me apuro para definir. Tenía un tiempo más y se la quise picar para poner ponérsela por arriba al arquero , pero la agarré mal. Después salí porque estaba cansado”, explicó.
Sin dudas que el juego de Gimnasia en la tarde del sábado no fue vistoso ni mucho menos y las únicas dos situaciones fueron las que contó Córdoba.
Igualmente, para el goleador el resultado fue justo: “yo creo que fue merecido el triunfo porque sabíamos que iba a ser un partido bastante trabado por las dimensiones de la cancha que son chiquitas y no se puede jugar mucho. Lo jugamos como teníamos que jugarlo”.
“Tenemos claro lo que queremos. Queremos pelear arriba y por eso todos hacemos un sacrificio. Pero vamos paso a paso porque sabemos que todos los partidos van a ser difíciles. Gracias a Dios se nos están dando los resultados”, resaltó el juvenil de gran presente que Martín Astudillo lo hiciera debutar el 29 de julio del año pasado en la derrota ante Almagro en la cancha de Temperley por la Copa Argentina.
Ahora Gimnasia arranca el trabajo en doble turno pensando en el choque del domingo a las 21.05 ante Tigre que se jugará en el estadio “23 de Agosto”. Indudablemente el hecho de venir de dos festejos seguidos lleva a que la semana de trabajo sea diferente, pero con la misma seriedad y obligación que demanda un club que debe ser protagonista. Enfrentar al conjunto de “Pipo” Gorosito, que viene de descender de la Superliga, pero que salió campeón de la flamante Copa que se hizo jugar antes del receso, será una buena ocasión para seguir la levantada. El “lobo” va adquiriendo una identidad de juego y al mismo tiempo consiguiendo resultados positivos. Está claro que tiene que seguir por esta senda. Así, serán más los partidos los que se ganarán que los que se perderán, pero siempre hay que mejorar porque cada fin de semana se rinde un examen diferente.