Dueña de paisajes de extrema belleza y reconocidos mundialmente Purmamarca se ha constituido en los últimos años en uno de los principales centros de atracción turística de nuestra provincia durante las temporadas altas.
inicia sesión o regístrate.
Dueña de paisajes de extrema belleza y reconocidos mundialmente Purmamarca se ha constituido en los últimos años en uno de los principales centros de atracción turística de nuestra provincia durante las temporadas altas.
Demandada por su atractivo paisajístico compuesta por el Paseo de los Colorados, el mundialmente conocido Cerro de los Siete Colores y los sitios históricos como el Cabildo, y la iglesia Nuestra Señora de Santa Rosa, la pequeña localidad quebradeña propone vivenciar distintos tipos de experiencias.
Pero más allá de los mencionados lugares, siguiendo por la ruta nacional 52, que conecta con el Paso de Jama, ingresando por el barrio de Chalala, hay un sitio de atracción energética muy fuerte, frecuentemente visitado por quienes realizan avistajes de ovnis, o que simplemente gustan de un paisaje imponente, conocida como Paica o Quebrada de los Amarillos, por el color de los cerros que lo componen.
Allí están las desembocaduras de tres arroyos secos, que durante los días de lluvias conforman el río Chalala, donde, casualmente, está identificado el "punto energético" por quienes realizan avistajes.
De hecho, en el lugar hay una vieja vivienda construida en adobe, que hace muchos años estuvo habitada por un solitario hombre, y que no sólo resistió al paso del tiempo sino a la crecida de los arroyos, que, en numerosas ocasiones, aguas abajo, provocaron severos daños en el denominado barrio Chalala.
Por cada uno de los arroyos que desembocan en la zona conocida como Paica se accede a las Quebradas de los Amarillos, donde la erosión del viento, del agua y de la propia fricción de la tierra, tallaron las "paredes" del cauce de los arroyos. Los recorridos, en todos los casos son de dificultad leve, aunque requieren que sean abordados con mucho cuidado dada la gran cantidad de piedras, propias de un cauce de agua. Al final de uno de ellos, la caminata concluye en una "pared" de unos 10 metros de altura, que gana en espectacularidad cuando llueve, ya que se forma una hermosa caída de agua.
Aunque en la zona abundan pequeños productores ganaderos que ahuyentan a los animales salvajes, habitualmente se dejan ver zorros, liebres e incluso, pumas. Sin contar las aves de carroña que sobrevuelan el cielo azul.
Un centro "energético"
Al lugar se puede acceder en vehículo, aunque a medida que se llega al sitio, la dificultad para transitar incrementa a partir de las grandes piedras que son arrastradas hasta la calzada por las crecidas del río Chalala, por lo que el tramo final, de unos 600 metros, se debe hacer a pie.
Si bien no es de las atracciones más populares de Purmamarca, el lugar suele ser elegido no sólo por quienes hacen turismo aventura o trekking, sino por aquellos que tienen predilección por lo esotérico.
Es que el pie del cerro El Chalala es considerado por especialistas de distintos puntos del país como un "centro" donde confluye la energía y tiene algún tipo de conexión con el cerro Uritorco de Córdoba, por lo cual forma parte del circuito de aficionados de la región para el avistaje de ovnis.