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SAN PEDRO (Corresponsal). Una nutrida cantidad de servidores y devotos, participaron de la festividad del Divino Niño Jesús, con una misa que se ofició en la gruta que se levanta en el centro de la plazoleta 20 de Junio de barrio Belgrano y que fue presidida por el padre Héctor Martínez. Cabe acotar que en la oportunidad, se celebró el 11° aniversario de la inauguración y bendición de la gruta y la entronización de la imagen del Divino Niño, obra que fue realizada por el artista plástico Jesús Chauqui.
Como cada año, esta fecha convoca a gran cantidad de familias, especialmente a niños que participan con gran alegría, ya que son los responsables de realizar la procesión y de llevar en andas la sagrada imagen, lo que representa un gran orgullo y compromiso, según lo indicaron.
Como ya es tradicional, el grupo de devotos, uniendo manos y voluntades dispusieron todo para la celebración, que culminó con una chacolatada con masas para todos los presentes.
La misa fue presidida por el párroco Héctor Martínez acompañado por el diácono Leoncio Jesús Mamaní, quien instó a los padres a cuidar de los niños y a inculcarles valores para que sean personas de bien y transformen con actos buenos esta sociedad que tanto lo necesita.
Finalizado el oficio religioso, se realizó la procesión por las calles del barrio y un momento emotivo se vivió cuando todos se detuvieron para saludar a la pionera, “alma mater”, de esta obra que quedó como patrimonio de la ciudad, doña Teresa Elías de Escobar, quien permanecía en el interior de un vehículo con oxígeno, debido a su delicado estado de salud. “No quise faltar, me levanté de la cama para venir, se cumplieron ya once años de la inauguración de la gruta y de la entronización de la imagen del Niño que fue realizada por don Jesús Chauqui. Hoy recordé a todas aquellas amigas que ya no están y que trabajaron para hacer realidad todo esto. A todas ellas, a las que continúan con el trabajo y a las que se suman, muchas gracias y que Dios las ayude a seguir adelante con la devoción al Divino Niño”, indicó doña Teresa.
Al llegar a la gruta, todos compartieron un chocolate, con masas y tortas y se entregaron los recordatorios y las imágenes del Divino Niño.