Atlético Talleres empató con Tiro y Gimnasia 0 a 0, en el partido inaugural por la 1§ fecha del Federal B, que se jugó ayer en el "Plinio Zabala" ante un buen marco de público.
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Atlético Talleres empató con Tiro y Gimnasia 0 a 0, en el partido inaugural por la 1§ fecha del Federal B, que se jugó ayer en el "Plinio Zabala" ante un buen marco de público.
El primer tiempo fue vibrante porque ninguno se guardó nada en la lucha que fue cruel y mucha por la posesión de la redonda, buscando prevalecer en el campo de juego, pero eso se vio a cuentagotas.
El local, con la mayor obligación porque era el debut en el campeonato ante su gente con toda la expectativa que se generó, pero no estuvo a la altura de las circunstancias. Por nervios o lo que fuera, el equipo nunca se soltó.
El poblado mediocampo con cuatro volantes más se dedicaron a no dejar jugar al rival y se olvidaron de abastecer a los dos "Maxi" López y Ponce que pasaron desapercibidos y el arquero visitante fue un espectador de lujo.
En tanto, la visita puso un planteo táctico inteligente. En el duelo de cincos, estuvo un renglón mas arriba Hernán Peralta que impuso autoridad, más algunos destellos de Navarro el más ducho con la pelota y las corridas de Gonzalez fueron argumentos de valor que los llevó a generar cuatro córners a favor como una muestra que tuvieron mayor actitud ofensiva. En la única llegada de peligro, Gonzalez literalmente lo fusiló a Fanola que volando con lo justo alcanzó a tocarla y el palo derecho completó el despeje ante el uh! de los 80 hinchas llegados desde San Pedro.
A poco de iniciado el complemento, con la intención de cambiar el curso de la historia, ambos técnicos movieron el banco.
En el local ingresó Zampini, un delantero de área por Ruiz, buscando mayor peso ofensivo y en la visita entró Gregurezzi un volante creativo por Melanio, para cuidar más la pelota.
Entonces, alentado por el griterío de su gente, el "expreso" se mandó al frente con más ganas que fútbol y en 15 minutos hizo más que todo lo realizado en el primer tiempo.
Aunque fabricó cuatro tiros de esquina, ninguno arrimó peligro de gol. Porque tener más tiempo la pelota, no necesariamente significa jugar mejor.
Mientras que el "lobo" respetó su libreto a ultranza, llegó a Perico con el objetivo de no perder y lo estaba logrando a base a puro sacrificio.
Talleres apenas insinuó con un cabezazo de Arroyo que Romero con la punta de los dedos sacó al córner.
En una contra de Tiro por derecha terminó en un centro rasante que Bravo se adelantó a Matías González que esperaba solo frente al arco.
