Venezuela vivió ayer un nuevo capítulo de manifestaciones callejeras contra el gobierno, represión militar y policial de esas protestas, y profundización de la grieta dentro del oficialismo, donde a las críticas de la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, se sumó la renuncia del secretario del Consejo de Defensa Nacional (Codena), general retirado Alexis López Ramírez.
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Venezuela vivió ayer un nuevo capítulo de manifestaciones callejeras contra el gobierno, represión militar y policial de esas protestas, y profundización de la grieta dentro del oficialismo, donde a las críticas de la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, se sumó la renuncia del secretario del Consejo de Defensa Nacional (Codena), general retirado Alexis López Ramírez.
Ortega Díaz volvió a presentarse ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), esta vez para pedir el antejuicio de mérito de ocho integrantes de la Sala Constitucional de la máxima corte, a los que acusa de "conspiración contra la forma republicana", delito previsto en el Código Penal.
La titular del Ministerio Público (MP) basó su pedido en los fallos emitidos por esa sala a comienzos de abril, limitando la inmunidad de los diputados y arrogándole al TSJ la facultad de legislar que constitucionalmente corresponde a la Asamblea Nacional (parlamento).
"No es a través de un acto de fuerza como se conspira contra la nación, sino también con sentencias; será la muerte del derecho si estos magistrados siguen en sus cargos", afirmó Ortega Díaz a los periodistas apostados frente a la sede del TSJ.
Agregó que "lo que se está buscando es desmantelar el Estado" y subrayó que en ese contexto "corre peligro la nación, el estado de derecho, la paz y la ciudadanía", según consignó el diario caraqueño El Nacional.
La jefa de los procuradores mantiene un prolongado enfrentamiento con las principales figuras del chavismo gobernante, que se profundizó a principios de abril, con aquellos fallos del TSJ, y continuaron con sus críticas a la represión de las manifestaciones de protesta y a la convocatoria a una asamblea constituyente para redactar una nueva carta magna.
Solo ayer, el TSJ declaró inadmisible un recurso presentado por Ortega Díaz contra el llamado a la constituyente y la fiscal pidió la nulidad de la designación -ocurrida en diciembre de 2015- de 33 jueces del máximo tribunal y responsabilizó al gobierno por la seguridad de su familia, tras denunciar que era perseguida y amenazada por el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin).
Paralelamente, el chavismo sufrió otro golpe interno con la renuncia de López Ramírez -que había sido jefe de la Casa Militar y comandante general del Ejército durante las presidencias del fallecido Hugo Chávez- por su desacuerdo con la convocatoria a la asamblea constituyente.
López Ramírez cambió la descripción de su cuenta de Twitter, en la que incorporó la siguiente leyenda: "Ex comandante general del Ejército. Ex Secretario del Codena. Ex... Ex... Ex... Gracias a Dios".
Mientras tanto, tropas de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militar) y la Policía Nacional Bolivariana (PNB) volvieron a utilizar balas de goma y bombas de gas lacrimógeno para dispersar protestas opositoras en El Carrizal (estado Mérida) y Cabudare (Lara), donde varias personas quedaron heridas, según la prensa local.
A la vez, en San Cristóbal, capital del estado andino Táchira, efectivos de la GNB lanzaron granadas de gas lacrimógeno dentro del colegio "Don Bosco", según reportaron los diputados opositores Eduardo Marín y Juan Requesens, quien escribió en Twitter que había "niños afectados".
La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) convocó para hoy a un nuevo "plantón" (sentada) nacional, según anunció la diputada Delsa Solórzano.
Carta a Francisco
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, le envió ayer una carta al papa Francisco en la que le pide mediar ante la oposición para que no utilice a menores en protestas “violentas” contra el gobierno.
Maduro solicita al Papa “su intermediación ante factores de la oposición para (...) mantener a los niños, niñas y adolescentes al margen de movilizaciones violentas que vienen suscitándose en el país”, dijo a periodistas el ministro de Comunicación, Ernesto Villegas.
El funcionario entregó la misiva al nuncio apostólico en Venezuela, Aldo Giordano.
Villegas citó el caso de Neomar Lander, de 17 años, quien murió el pasado miércoles durante una manifestación opositora en Caracas.
Según el ministro, el joven falleció al manipular un artefacto explosivo.
El funcionario venezolano confió en que el Papa “pueda intermediar y poner su voz, la de la Iglesia católica, en favor” de la solicitud de Nicolás Maduro.