La Casa Blanca causó ayer polémica al vetar la asistencia de periodistas de la CNN y The New York Times, entre otros medios, a una sesión informativa informal -conocida como “gaggle”- del portavoz presidencial, Sean Spicer.
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La Casa Blanca causó ayer polémica al vetar la asistencia de periodistas de la CNN y The New York Times, entre otros medios, a una sesión informativa informal -conocida como “gaggle”- del portavoz presidencial, Sean Spicer.
Tampoco los reporteros de The Times, BuzzFeed News, The Los Angeles Times y Politico pudieron acceder a la oficina de Spicer, en el Ala Oeste de la Casa Blanca.
Si se les permitió la entrada a periodistas de medios conservadores afines, como el diario Washington Times, la web Breitbart, ABC, CBS, The Wall Street Journal, Bloomberg y Fox News.
Ante la medida, los periodistas de la revista Time y la agencia Associated Press (AP) se negaron a acudir al “gaggle” en señal de protesta.
La medida tuvo lugar después de que el presidente Donald Trump volviera a atacar el viernes a grandes medios de comunicación, a los que llamó “deshonestos”, el “enemigo del pueblo” y divulgadores de “noticias falsas”.
En la segunda jornada de la Conferencia anual de Acción Política Conservadora (Cpac), Trump arremetió contra la prensa por pensar que él nunca ganaría las elecciones presidenciales de noviembre pasado y por mantener siempre como favorita de las encuestas a la candidata demócrata Hillary Clinton.
“Estamos combatiendo las noticias falsas. Son falsas, embustes, falsas. Hace unos días llamé a las noticias falsas el enemigo del pueblo y lo son”, aseguró el multimillonario republicano.
“Tenemos que luchar contra ellos. Los medios son muy inteligentes, muy astutos y deshonestos (...). Se enfadan cuando exponemos sus noticias falsas”, indicó el presidente ante la Cpac, el foro más importante del conservadurismo en Estados Unidos.