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18 de Julio,  Jujuy, Argentina
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Laberintos humanos. El Chino Quispe

Martes, 31 de octubre de 2017 21:25

Parecía ser imposible para nosotros dar con la traducción de los ideogramas japoneses del remitente de esos mensajes que recibimos en nuestros celulares, y de los que ignorábamos si se trataba de amenazas terroristas o publicidades. Armando dijo que hoy todos, hasta los chinos y los coreanos, hablaban en inglés, sobre todo cuando están en un país extranjero, lo que despertó una idea en la mente sagaz del remisero.

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Parecía ser imposible para nosotros dar con la traducción de los ideogramas japoneses del remitente de esos mensajes que recibimos en nuestros celulares, y de los que ignorábamos si se trataba de amenazas terroristas o publicidades. Armando dijo que hoy todos, hasta los chinos y los coreanos, hablaban en inglés, sobre todo cuando están en un país extranjero, lo que despertó una idea en la mente sagaz del remisero.

¿Por qué no le preguntamos al Chino Quispe?, preguntó como si se tratara de una buena idea. ¿Y por qué a él, si le dicen chino sólo porque tiene los ojos rasgados?, trató de refutarlo don Braulio, pero ya que no teníamos una idea mejor y el tiempo pasaba sin saber quién ni por qué nos preguntaba en esos mensajes si sabíamos qué pasaría mañana, aceptamos la propuesta y fuimos hasta la talabartería.

Lo vimos a don Quispe en medio de cueros, martillos, clavos, cola y tijeras, atareado como si le hubieran encargado todas las pelotas necesarias para un campeonato de futbol, y al verlo con los ojos tan alargados y chiquitos tuvimos la ilusión de que nos pudiera ser útil, le mostramos los mensajes, le señalamos el remitente y el Chino se calzó los lentes de leer, puso cara de hombre serio e instruido, se pasó los dedos por los labios y se quitó los anteojos alzando la vista hacia nosotros, que aguardábamos ansiosos su respuesta.

El Chino Quispe, que había nacido en Potosí y no en Pekín, nos dijo que allí decía Aurelio de la Cruz Benítez, y nos devolvió el celular como si se tratara de una broma.

 

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