La producción nacional de energía eléctrica, gas y petróleo cayó en los primeros ocho meses del año a pesar del ajuste de tarifas en los tres casos, con un déficit comercial de 2.677 millones de dólares.
El sector más golpeado por la crítica situación es el petrolero, cuya actividad se contrajo fuerte y el nivel de producción descendió un 7,7% entre enero y agosto de este año.
La producción de gas, en tanto, bajó un 1% en el mismo período y la de energía eléctrica cayó un 2,5% con respecto al mismo lapso del año pasado, debido a la merma de las energías renovables.
Así lo indica un estudio de Investigaciones Económicas Sectoriales (IES).
El consumo de electricidad descendió un 1,7% interanual en los primeros ocho meses del año, mientras que el de gas se elevó un 1,1% ante condiciones climáticas más favorables en el invierno 2017.
A su vez, ante un fuerte aumento de los precios, el consumo aparente de petróleo disminuyó un 2,4%.
Alejandro Ovando, director de IES, dijo que para el final de 2017 se espera un aumento de la demanda energética teniendo en cuenta que la mejora de la actividad económica sostendría el avance de la industria y los grandes usuarios con un consecuente incremento en el consumo de luz y de gas, a pesar de los aumentos de tarifas que vienen.
Las exportaciones energéticas crecieron un 14,4% interanual entre enero y agosto, alcanzando así los 1.302 millones de dólares.