La necesidad de los vecinos de volver a sus domicilios y hacer cosas tan simples como comer junto a su familia hace que se generen críticas a las políticas de asistencia que implementa el Estado provincial con la intención de brindar ayuda de forma ordenada y equitativa.
Vanesa Cruz, damnificada por el aluvión, comentó que tras perderlo todo, los vecinos buscaron organizarse para recepcionar y repartir las donaciones que toda la provincia les envió. Dijo que pese a la intención del Estado de hacer llegar las donaciones, el reparto se hace lento y pidió que se dejen pasar los camiones con donaciones a los centros gestionados por los mismos vecinos.
"Fui damnificada y en los primeros días tras el alud venía a ver mi casa y veía que había vecinos que se quedaron en sus domicilios para cuidar lo poco que les quedaba estaban sin provisiones básicas. Las donaciones llegaron el primer día y luego se pararon. Y entonces dijimos no puede ser que las donaciones no estén llegando cuando lo necesitamos. Queremos que las donaciones lleguen a la gente ahora y que se reparta entre todos, porque la gente nos lo envió".
Pidió que sí hay familias que quieren acopiar mercadería o agua, se les permita. "Sabemos que en adelante vamos a seguir necesitando de la ayuda, ya que nos quedamos sin nada y pasada la contingencia sabemos que el esfuerzo va a ser enorme para volver a comprar muebles y todo lo que perdimos".
Conmocionada dijo que aún no hay certezas de como continuar porque todavía el pueblo esta lleno de barro y es imposible retomar las actividades cotidianas como volver a trabajar o dejar los niños en los domicilios porque todo es inseguro.
Vanesa Cruz, damnificada por el aluvión, comentó que tras perderlo todo, los vecinos buscaron organizarse para recepcionar y repartir las donaciones que toda la provincia les envió. Dijo que pese a la intención del Estado de hacer llegar las donaciones, el reparto se hace lento y pidió que se dejen pasar los camiones con donaciones a los centros gestionados por los mismos vecinos.
"Fui damnificada y en los primeros días tras el alud venía a ver mi casa y veía que había vecinos que se quedaron en sus domicilios para cuidar lo poco que les quedaba estaban sin provisiones básicas. Las donaciones llegaron el primer día y luego se pararon. Y entonces dijimos no puede ser que las donaciones no estén llegando cuando lo necesitamos. Queremos que las donaciones lleguen a la gente ahora y que se reparta entre todos, porque la gente nos lo envió".
Pidió que sí hay familias que quieren acopiar mercadería o agua, se les permita. "Sabemos que en adelante vamos a seguir necesitando de la ayuda, ya que nos quedamos sin nada y pasada la contingencia sabemos que el esfuerzo va a ser enorme para volver a comprar muebles y todo lo que perdimos".
Conmocionada dijo que aún no hay certezas de como continuar porque todavía el pueblo esta lleno de barro y es imposible retomar las actividades cotidianas como volver a trabajar o dejar los niños en los domicilios porque todo es inseguro.
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La necesidad de los vecinos de volver a sus domicilios y hacer cosas tan simples como comer junto a su familia hace que se generen críticas a las políticas de asistencia que implementa el Estado provincial con la intención de brindar ayuda de forma ordenada y equitativa.
Vanesa Cruz, damnificada por el aluvión, comentó que tras perderlo todo, los vecinos buscaron organizarse para recepcionar y repartir las donaciones que toda la provincia les envió. Dijo que pese a la intención del Estado de hacer llegar las donaciones, el reparto se hace lento y pidió que se dejen pasar los camiones con donaciones a los centros gestionados por los mismos vecinos.
"Fui damnificada y en los primeros días tras el alud venía a ver mi casa y veía que había vecinos que se quedaron en sus domicilios para cuidar lo poco que les quedaba estaban sin provisiones básicas. Las donaciones llegaron el primer día y luego se pararon. Y entonces dijimos no puede ser que las donaciones no estén llegando cuando lo necesitamos. Queremos que las donaciones lleguen a la gente ahora y que se reparta entre todos, porque la gente nos lo envió".
Pidió que sí hay familias que quieren acopiar mercadería o agua, se les permita. "Sabemos que en adelante vamos a seguir necesitando de la ayuda, ya que nos quedamos sin nada y pasada la contingencia sabemos que el esfuerzo va a ser enorme para volver a comprar muebles y todo lo que perdimos".
Conmocionada dijo que aún no hay certezas de como continuar porque todavía el pueblo esta lleno de barro y es imposible retomar las actividades cotidianas como volver a trabajar o dejar los niños en los domicilios porque todo es inseguro.
Vanesa Cruz, damnificada por el aluvión, comentó que tras perderlo todo, los vecinos buscaron organizarse para recepcionar y repartir las donaciones que toda la provincia les envió. Dijo que pese a la intención del Estado de hacer llegar las donaciones, el reparto se hace lento y pidió que se dejen pasar los camiones con donaciones a los centros gestionados por los mismos vecinos.
"Fui damnificada y en los primeros días tras el alud venía a ver mi casa y veía que había vecinos que se quedaron en sus domicilios para cuidar lo poco que les quedaba estaban sin provisiones básicas. Las donaciones llegaron el primer día y luego se pararon. Y entonces dijimos no puede ser que las donaciones no estén llegando cuando lo necesitamos. Queremos que las donaciones lleguen a la gente ahora y que se reparta entre todos, porque la gente nos lo envió".
Pidió que sí hay familias que quieren acopiar mercadería o agua, se les permita. "Sabemos que en adelante vamos a seguir necesitando de la ayuda, ya que nos quedamos sin nada y pasada la contingencia sabemos que el esfuerzo va a ser enorme para volver a comprar muebles y todo lo que perdimos".
Conmocionada dijo que aún no hay certezas de como continuar porque todavía el pueblo esta lleno de barro y es imposible retomar las actividades cotidianas como volver a trabajar o dejar los niños en los domicilios porque todo es inseguro.
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