Los primeros 192 cuerpos fueron encontrados el viernes en una fosa común del cementerio municipal Palo Verde, en Xalapa, la capital de Veracruz, mientras se buscaban por tercera vez allí los restos de una mujer desaparecida en 2011.
El alcalde de Xalapa, Américo Zúñiga, admitió que existen irregularidades en el uso del cementerio, pero aclaró que tanto él como las actuales autoridades de la Fiscalía asumieron sus cargos en 2014 y heredaron esa situación.
Por otra parte, al menos 28 cadáveres aparecieron en ocho fosas clandestinas de una serie de 75 identificadas cerca del puerto de Veracruz, a unos 100 kilómetros al sudeste de Xalapa, confirmó ayer la División Científica de la Policía Federal.
El anuncio había sido hecho inicialmente ayer por familiares de personas desaparecidas y activistas de la ONG El Solecito, cuya vocera Lucía Díaz advirtió que puede haber más de 200 cadáveres en esa zona.
La Policía aseguró que estaba trabajando para acceder a las 67 fosas aún no exploradas. Díaz atribuyó el asesinato e inhumación clandestina a "la delincuencia", que, sostuvo, "operó con toda la libertad" en la zona.
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Los primeros 192 cuerpos fueron encontrados el viernes en una fosa común del cementerio municipal Palo Verde, en Xalapa, la capital de Veracruz, mientras se buscaban por tercera vez allí los restos de una mujer desaparecida en 2011.
El alcalde de Xalapa, Américo Zúñiga, admitió que existen irregularidades en el uso del cementerio, pero aclaró que tanto él como las actuales autoridades de la Fiscalía asumieron sus cargos en 2014 y heredaron esa situación.
Por otra parte, al menos 28 cadáveres aparecieron en ocho fosas clandestinas de una serie de 75 identificadas cerca del puerto de Veracruz, a unos 100 kilómetros al sudeste de Xalapa, confirmó ayer la División Científica de la Policía Federal.
El anuncio había sido hecho inicialmente ayer por familiares de personas desaparecidas y activistas de la ONG El Solecito, cuya vocera Lucía Díaz advirtió que puede haber más de 200 cadáveres en esa zona.
La Policía aseguró que estaba trabajando para acceder a las 67 fosas aún no exploradas. Díaz atribuyó el asesinato e inhumación clandestina a "la delincuencia", que, sostuvo, "operó con toda la libertad" en la zona.