"Hoy comenzamos una gran conversación nacional sobre la renovación económica de Estados Unidos", afirmó Trump en el inicio de su intervención en el Club Económico de Detroit, la ciudad del estado de Michigan cuna y epicentro durante muchos años de la industria automotriz estadounidense.
Trump subrayó que la otrora pujante y hoy cada vez más deshabitada Detroit, una de las ciudades más afectadas por la crisis de 2008, "es el vivo ejemplo de la agenda económica fracasada de mi rival" en las elecciones de noviembre, la candidata demócrata Hillary Clinton.
El magnate neoyorquino anunció un plan económico que incluye "rebajas de impuestos para la clase media" y "recortes masivos" de las regulaciones federales, e insistió en su intención de renegociar los acuerdos comerciales internacionales suscritos por Estados Unidos.
"Se trata de la mayor revolución fiscal desde Ronald Reagan", recalcó el multimillonario sobre sus propuestas impositivas.
En concreto, Trump citó como principales medidas la eliminación del impuesto de sucesiones, la reducción de la tasa a las empresas estadounidenses al 15% desde el actual 35%, y la desgravación de los gastos por el cuidado de hijos.
Rebajaría y simplificaría también el impuesto individual de ingreso. De los siete rangos actuales, se pasaría a solo tres: 12 %, 25 % y 33 %.
Durante su discurso, que dio tras ser precedido por su candidato a la Vicepresidencia, el gobernador de Indiana Mike Pence, Trump fue interrumpido por manifestantes más de 10 veces.
Sin embargo, el candidato republicano eludió la confrontación y esperó pacientemente a que los manifestantes fueran desalojados de la sala por los agentes de seguridad.
Para Trump, así como para muchos de los republicanos, una de las principales causas de la mala situación económica en Estados Unidos es el excesivo peso del gobierno federal y la elevada carga de regulaciones, especialmente en materia medioambiental.
Apoyo del partido Nazi
El presidente del Partido Nazi Estadounidense, Rocky Suhayda, consideró que un triunfo del magnate republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales de noviembre próximo sería "una oportunidad real para los nacionalistas blancos".
Si Trump gana "va a ser una oportunidad real para gente como los nacionalistas blancos, que actúan de forma inteligente para construir sobre eso", afirmó Suhayda en una entrevista, en la que además el dirigente supremacista cargó contra "el bloque de presión negro" que actúa en el Congreso.
Trascendió que la entrevista fue realizada un mes atrás, durante la recta final de las elecciones primarias en la que se impusieron Trump y la demócrata Hillary Clinton, pero que Suhayda no quería que se difundieran entonces para no perjudicar al empresario. "Tenemos una gran oportunidad aquí amigos, que puede no volver a repetirse" consideró Suhayda, que añadió que las declaraciones de campaña de Trump "han demostrado que nuestros puntos de vista no son tan impopulares". Vale recordar que Trump expresó posiciones hostiles hacia los inmigrantes.
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"Hoy comenzamos una gran conversación nacional sobre la renovación económica de Estados Unidos", afirmó Trump en el inicio de su intervención en el Club Económico de Detroit, la ciudad del estado de Michigan cuna y epicentro durante muchos años de la industria automotriz estadounidense.
Trump subrayó que la otrora pujante y hoy cada vez más deshabitada Detroit, una de las ciudades más afectadas por la crisis de 2008, "es el vivo ejemplo de la agenda económica fracasada de mi rival" en las elecciones de noviembre, la candidata demócrata Hillary Clinton.
El magnate neoyorquino anunció un plan económico que incluye "rebajas de impuestos para la clase media" y "recortes masivos" de las regulaciones federales, e insistió en su intención de renegociar los acuerdos comerciales internacionales suscritos por Estados Unidos.
"Se trata de la mayor revolución fiscal desde Ronald Reagan", recalcó el multimillonario sobre sus propuestas impositivas.
En concreto, Trump citó como principales medidas la eliminación del impuesto de sucesiones, la reducción de la tasa a las empresas estadounidenses al 15% desde el actual 35%, y la desgravación de los gastos por el cuidado de hijos.
Rebajaría y simplificaría también el impuesto individual de ingreso. De los siete rangos actuales, se pasaría a solo tres: 12 %, 25 % y 33 %.
Durante su discurso, que dio tras ser precedido por su candidato a la Vicepresidencia, el gobernador de Indiana Mike Pence, Trump fue interrumpido por manifestantes más de 10 veces.
Sin embargo, el candidato republicano eludió la confrontación y esperó pacientemente a que los manifestantes fueran desalojados de la sala por los agentes de seguridad.
Para Trump, así como para muchos de los republicanos, una de las principales causas de la mala situación económica en Estados Unidos es el excesivo peso del gobierno federal y la elevada carga de regulaciones, especialmente en materia medioambiental.
Apoyo del partido Nazi
El presidente del Partido Nazi Estadounidense, Rocky Suhayda, consideró que un triunfo del magnate republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales de noviembre próximo sería "una oportunidad real para los nacionalistas blancos".
Si Trump gana "va a ser una oportunidad real para gente como los nacionalistas blancos, que actúan de forma inteligente para construir sobre eso", afirmó Suhayda en una entrevista, en la que además el dirigente supremacista cargó contra "el bloque de presión negro" que actúa en el Congreso.
Trascendió que la entrevista fue realizada un mes atrás, durante la recta final de las elecciones primarias en la que se impusieron Trump y la demócrata Hillary Clinton, pero que Suhayda no quería que se difundieran entonces para no perjudicar al empresario. "Tenemos una gran oportunidad aquí amigos, que puede no volver a repetirse" consideró Suhayda, que añadió que las declaraciones de campaña de Trump "han demostrado que nuestros puntos de vista no son tan impopulares". Vale recordar que Trump expresó posiciones hostiles hacia los inmigrantes.