La candidata presidencial, Hillary Clinton y su compañero de fórmula, Tim Kaine, realizaron en la jornada de ayer en Filadelfia su primer acto de campaña después de aceptar la nominación en la Convención Demócrata, que concluyó la noche del jueves y dio inicio a la campaña para las elecciones de noviembre en Estados Unidos.
Los demócratas celebraron su convención en Filadelfia y, aprovechando su estancia, Clinton y Kaine no quisieron perder la oportunidad de hacer campaña en Pensilvania, uno de los estado bisagra que puede decidir las elecciones del 8 de noviembre, para las que quedan exactamente 101 días.
Después del acto de ayer, Clinton y Kaine comenzarán una pequeña gira en autobús por Pensilvania y Ohio, en la que estarán acompañados por el expresidente Bill Clinton
Los dos políticos llegaron a la Universidad de Temple de Filadelfia, un campus con 38 mil alumnos, acompañados por sorpresa de sus parejas, el expresidente Bill Clinton y Anne Holton, la esposa del senador Kaine y exsecretaria de Educación de Virginia.
La exSecretaria de Estado y primera dama, que aceptó en las últimas horas del jueves ser la próxima candidata de su partido a la Presidencia de Estados Unidos con un alegato a la esperanza contra el miedo, y abanderando la fuerza de un país unido e incluyente frente a los esfuerzos para dividir de su rival, el republicano Donald Trump.
El lugar elegido por los demócratas para su primer acto es simbólico porque Pensilvania ha estado dominado por el poder demócrata desde 1992, aunque ahora podría estar en peligro.
Según los analistas, el dominio demócrata del estado podría peligrar por la retórica de Donald Trump, que apela al votante blanco y trabajador del cinturón industrial de Estados Unidos, del que forma parte Pensilvania, Ohio y Michigan, entre otros estados.
Los demócratas celebraron su convención en Filadelfia y, aprovechando su estancia, Clinton y Kaine no quisieron perder la oportunidad de hacer campaña en Pensilvania, uno de los estado bisagra que puede decidir las elecciones del 8 de noviembre, para las que quedan exactamente 101 días.
Después del acto de ayer, Clinton y Kaine comenzarán una pequeña gira en autobús por Pensilvania y Ohio, en la que estarán acompañados por el expresidente Bill Clinton
Los dos políticos llegaron a la Universidad de Temple de Filadelfia, un campus con 38 mil alumnos, acompañados por sorpresa de sus parejas, el expresidente Bill Clinton y Anne Holton, la esposa del senador Kaine y exsecretaria de Educación de Virginia.
La exSecretaria de Estado y primera dama, que aceptó en las últimas horas del jueves ser la próxima candidata de su partido a la Presidencia de Estados Unidos con un alegato a la esperanza contra el miedo, y abanderando la fuerza de un país unido e incluyente frente a los esfuerzos para dividir de su rival, el republicano Donald Trump.
El lugar elegido por los demócratas para su primer acto es simbólico porque Pensilvania ha estado dominado por el poder demócrata desde 1992, aunque ahora podría estar en peligro.
Según los analistas, el dominio demócrata del estado podría peligrar por la retórica de Donald Trump, que apela al votante blanco y trabajador del cinturón industrial de Estados Unidos, del que forma parte Pensilvania, Ohio y Michigan, entre otros estados.
La candidata ofreció crecimiento
Hillary Clinton lanzó las líneas maestras de su programa para llegar a la Casa Blanca, con un mensaje de optimismo en el futuro y promesas de crecimiento económico, en contraste con el panorama lúgubre presentado por el republicano Donald Trump. En su discurso de aceptación de la candidatura, Clinton prometió un Gobierno en que la prioridad absoluta estará en la recuperación económica, en especial de los sectores más desfavorecidos.
Clinton no escondió que "hay mucho por hacer", y apuntó que "hay mucha desigualdad, poca movilidad social, mucha parálisis en Washington y muchas amenazas tanto internas como en el exterior". Sin embargo, añadió, Estados Unidos tiene "la gente más dinámica y diversa en el mundo. Tenemos los jóvenes más tolerantes y generosos que jamás hemos tenido", así como "valores duraderos: libertad e igualdad, justicia y oportunidad". Por ello, señaló, "no dejen que nadie les diga que nuestro país está fragilizado".
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La candidata presidencial, Hillary Clinton y su compañero de fórmula, Tim Kaine, realizaron en la jornada de ayer en Filadelfia su primer acto de campaña después de aceptar la nominación en la Convención Demócrata, que concluyó la noche del jueves y dio inicio a la campaña para las elecciones de noviembre en Estados Unidos.
Los demócratas celebraron su convención en Filadelfia y, aprovechando su estancia, Clinton y Kaine no quisieron perder la oportunidad de hacer campaña en Pensilvania, uno de los estado bisagra que puede decidir las elecciones del 8 de noviembre, para las que quedan exactamente 101 días.
Después del acto de ayer, Clinton y Kaine comenzarán una pequeña gira en autobús por Pensilvania y Ohio, en la que estarán acompañados por el expresidente Bill Clinton
Los dos políticos llegaron a la Universidad de Temple de Filadelfia, un campus con 38 mil alumnos, acompañados por sorpresa de sus parejas, el expresidente Bill Clinton y Anne Holton, la esposa del senador Kaine y exsecretaria de Educación de Virginia.
La exSecretaria de Estado y primera dama, que aceptó en las últimas horas del jueves ser la próxima candidata de su partido a la Presidencia de Estados Unidos con un alegato a la esperanza contra el miedo, y abanderando la fuerza de un país unido e incluyente frente a los esfuerzos para dividir de su rival, el republicano Donald Trump.
El lugar elegido por los demócratas para su primer acto es simbólico porque Pensilvania ha estado dominado por el poder demócrata desde 1992, aunque ahora podría estar en peligro.
Según los analistas, el dominio demócrata del estado podría peligrar por la retórica de Donald Trump, que apela al votante blanco y trabajador del cinturón industrial de Estados Unidos, del que forma parte Pensilvania, Ohio y Michigan, entre otros estados.
Los demócratas celebraron su convención en Filadelfia y, aprovechando su estancia, Clinton y Kaine no quisieron perder la oportunidad de hacer campaña en Pensilvania, uno de los estado bisagra que puede decidir las elecciones del 8 de noviembre, para las que quedan exactamente 101 días.
Después del acto de ayer, Clinton y Kaine comenzarán una pequeña gira en autobús por Pensilvania y Ohio, en la que estarán acompañados por el expresidente Bill Clinton
Los dos políticos llegaron a la Universidad de Temple de Filadelfia, un campus con 38 mil alumnos, acompañados por sorpresa de sus parejas, el expresidente Bill Clinton y Anne Holton, la esposa del senador Kaine y exsecretaria de Educación de Virginia.
La exSecretaria de Estado y primera dama, que aceptó en las últimas horas del jueves ser la próxima candidata de su partido a la Presidencia de Estados Unidos con un alegato a la esperanza contra el miedo, y abanderando la fuerza de un país unido e incluyente frente a los esfuerzos para dividir de su rival, el republicano Donald Trump.
El lugar elegido por los demócratas para su primer acto es simbólico porque Pensilvania ha estado dominado por el poder demócrata desde 1992, aunque ahora podría estar en peligro.
Según los analistas, el dominio demócrata del estado podría peligrar por la retórica de Donald Trump, que apela al votante blanco y trabajador del cinturón industrial de Estados Unidos, del que forma parte Pensilvania, Ohio y Michigan, entre otros estados.
La candidata ofreció crecimiento
Hillary Clinton lanzó las líneas maestras de su programa para llegar a la Casa Blanca, con un mensaje de optimismo en el futuro y promesas de crecimiento económico, en contraste con el panorama lúgubre presentado por el republicano Donald Trump. En su discurso de aceptación de la candidatura, Clinton prometió un Gobierno en que la prioridad absoluta estará en la recuperación económica, en especial de los sectores más desfavorecidos.
Clinton no escondió que "hay mucho por hacer", y apuntó que "hay mucha desigualdad, poca movilidad social, mucha parálisis en Washington y muchas amenazas tanto internas como en el exterior". Sin embargo, añadió, Estados Unidos tiene "la gente más dinámica y diversa en el mundo. Tenemos los jóvenes más tolerantes y generosos que jamás hemos tenido", así como "valores duraderos: libertad e igualdad, justicia y oportunidad". Por ello, señaló, "no dejen que nadie les diga que nuestro país está fragilizado".
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