Dos días después de que Organización de Estados Americanos (OEA) discutiera en Washington la situación del país caribeño en una sesión del Consejo Permanente en la que el presidente del Parlamento venezolano, el opositor Henry Ramos Allup, intentó participar, Maduro ratificó que acepta sentarse a conversar.
"A pesar de la aberración extremista de la oposición venezolana de solicitar la intervención de Venezuela, a pesar de la aberración extremista del señor Ramos Allup, como jefe de la derecha venezolana, de irse a hacer el ridículo a Washington yo ratifico toda mi voluntad para que se dé el diálogo nacional facilitado por Unasur para la paz", dijo.
En el discurso ofrecido durante un acto militar para conmemorar la fecha de una batalla de la guerra independentista de Venezuela, Maduro aseguró que está comprometido "con el diálogo nacional para buscar el respeto, la paz y la soberanía permanente" de su país.
El mandatario venezolano consideró "una victoria" la sesión del Consejo Permanente de la OEA en la que se discutió un informe elaborado por el secretario Luis Almagro, sobre la crisis venezolana y por la que el funcionario uruguayo invocó la Carta Democrática a Venezuela.
Para Maduro lo ocurrido en esa sesión en Washington fue una "victoria", pese a que su país perdió la votación con 12 votos frente a 20 y dos abstenciones, para pedir la suspensión del debate del informe.
"Hemos logrado el apoyo de la mayoría de los Gobiernos y nuestra canciller Delcy Rodríguez se ha anotado otro gran triunfo moral, una victoria moral. ¿Para quién? Para la patria, para la paz, para la independencia de Venezuela", remarcó, y manifestó que no permitirá "jamás" que "traten de convertir" a su país en "un protectorado, o en un país tutoriado, o monitoreado ni por la OEA".
Atacó luego a Ramos Allup -que intentó participar en la sesión de la OEA para exponer su mirada de la crisis-, de quien dijo que "busca la intervención extranjera en Venezuela, y entregarle el mando de la riqueza y la política al imperio norteamericano rapaz". Consideró que el fracaso del dirigente de la MUD "ha llevado a la investidura de diputado y de presidente a lo más bajo".
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Dos días después de que Organización de Estados Americanos (OEA) discutiera en Washington la situación del país caribeño en una sesión del Consejo Permanente en la que el presidente del Parlamento venezolano, el opositor Henry Ramos Allup, intentó participar, Maduro ratificó que acepta sentarse a conversar.
"A pesar de la aberración extremista de la oposición venezolana de solicitar la intervención de Venezuela, a pesar de la aberración extremista del señor Ramos Allup, como jefe de la derecha venezolana, de irse a hacer el ridículo a Washington yo ratifico toda mi voluntad para que se dé el diálogo nacional facilitado por Unasur para la paz", dijo.
En el discurso ofrecido durante un acto militar para conmemorar la fecha de una batalla de la guerra independentista de Venezuela, Maduro aseguró que está comprometido "con el diálogo nacional para buscar el respeto, la paz y la soberanía permanente" de su país.
El mandatario venezolano consideró "una victoria" la sesión del Consejo Permanente de la OEA en la que se discutió un informe elaborado por el secretario Luis Almagro, sobre la crisis venezolana y por la que el funcionario uruguayo invocó la Carta Democrática a Venezuela.
Para Maduro lo ocurrido en esa sesión en Washington fue una "victoria", pese a que su país perdió la votación con 12 votos frente a 20 y dos abstenciones, para pedir la suspensión del debate del informe.
"Hemos logrado el apoyo de la mayoría de los Gobiernos y nuestra canciller Delcy Rodríguez se ha anotado otro gran triunfo moral, una victoria moral. ¿Para quién? Para la patria, para la paz, para la independencia de Venezuela", remarcó, y manifestó que no permitirá "jamás" que "traten de convertir" a su país en "un protectorado, o en un país tutoriado, o monitoreado ni por la OEA".
Atacó luego a Ramos Allup -que intentó participar en la sesión de la OEA para exponer su mirada de la crisis-, de quien dijo que "busca la intervención extranjera en Venezuela, y entregarle el mando de la riqueza y la política al imperio norteamericano rapaz". Consideró que el fracaso del dirigente de la MUD "ha llevado a la investidura de diputado y de presidente a lo más bajo".