Gimnasia no afloja y a la vez se ilusiona con que el líder de la B Nacional, Talleres de Córdoba, dé un paso en falso. En la fría tarde del sábado, el equipo jujeño venció a Brown de Adrogué por uno a cero y de esta manera pasó a ser nuevamente el único escolta del puntero. Y esta noche esperará ansioso un tropezón de la 'T' en Pergamino ante Douglas Haig.
inicia sesión o regístrate.
Gimnasia no afloja y a la vez se ilusiona con que el líder de la B Nacional, Talleres de Córdoba, dé un paso en falso. En la fría tarde del sábado, el equipo jujeño venció a Brown de Adrogué por uno a cero y de esta manera pasó a ser nuevamente el único escolta del puntero. Y esta noche esperará ansioso un tropezón de la 'T' en Pergamino ante Douglas Haig.
La figura fue Nicolás Olmedo, quien viene mostrando un gran nivel. No se jugó bien, pero fue clave sumar de a tres.
Al triunfo del 'lobo' no le sobró absolutamente. Arrancó, como siempre cada vez que juega en el estadio '23 de Agosto', atacando. A los 20 minutos, Alejandro Noriega habilitó por derecha a Agustín Sufi, quien envió un centro rasante. El 'Turquito' Abraham se adelantó a todos y abrió la cuenta.
El uno a cero implicó tranquilidad para el local. Es que todos saben que el reducto del barrio Luján mete miedo y que la caída en manos de Talleres no había sido más que un tropezón.
Sin embargo, a medida que fueron pasando los minutos, Brown redobló esfuerzo y equiparó el trámite. Pero los arqueros pasaron a ser espectadores de lujo del encuentro, ya que la pelota no les llegó nunca. Cada vez que Gimnasia recuperaba el balón, con un Nicolás Olmedo en un gran momento personal, después se perdía con facilidad. La visita, por su parte, tenía buenas intenciones, pero nada de fútbol.
La chance más clara se produjo a diez minutos de finalizar la etapa, cuando el grandote Mauricio Asenjo aprovechó que su marcador, Sergio Ojeda, para sacar un remate que encontró bien ubicado a Maximiliano Cavallotti. El santafesino envió la pelota córner con un brazo. Impecable.
En el complemento, todo siguió igual. Las emociones brillaron por su ausencia, salvo en el inicio mismo cuando Noriega casi aumentó con un cabezazo fallido. Era una oportunidad neta de haber terminado con el frentazo del "Tanque", que había logrado zafar de la marca y entraba solo.
Luego, los protagonistas no pudieron armar jugadas de peligro. La pelota, castigada, iba de un lado a otro. Víctor Soto, ex"lobo", inclusive la sacó fuera del terreno en su afán de despejar frente a la tribuna preferencial.
Los cambios que realizó el entrenador Mario Sciacqua (Maldonado por Abraham y Cortizo por Garnier) no ayudaron a salir de la monotonía.
Olmedo continuó siendo el "diferente", pero sus compañeros no sintonizaron el mismo dial.
En Brown, las ganas de Asenjo chocaron con una buena sólida defensa. Pero en la única que el delantero pudo evitar la marca, habilitó al recién ingresado Matías Sproat, cuyo remate terminó en la parte posterior de la red. Susto enorme y gran alegría de los simpatizantes en el momento que Cavallotti sacó desde su arco y no del medio.
Los minutos finales encontraron al "tricolor" tirando centros al corazón del área y al local defendiendo con uñas y dientes.
Se ganó y punto
Fue con lo justo y no sobró nada. Es verdad que no se jugó bien. Sin embargo, a esta altura del certamen, la prioridad es achicar la brecha con Talleres, que hoy a las 21.05 (televisado) cierra la 14º fecha enfrentando a Douglas Haig en Pergamino con el arbitraje de Mariano González.
Al haber empatado Boca Unidos de Corrientes, el conjunto "albiceleste" quedó como el único escolta del líder, más allá del resultado de esta noche. Eso sí, en Jujuy sueñan con que el "fogonero" produzca el batacazo de la jornada y achicar la diferencia sólo a cuatro unidades.
Todo es posible en la recta final de la B Nacional.
