La conmemoración del Día de la Memoria y el 40 aniversario del golpe cívico militar de 1976 en Bariloche comenzó ayer con una movilización y una concentración multitudinaria en el Centro Cívico, que derivó en una protesta pacífica ante el paso del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, por la avenida Costanera hacia el hotel Llao Llao.
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La conmemoración del Día de la Memoria y el 40 aniversario del golpe cívico militar de 1976 en Bariloche comenzó ayer con una movilización y una concentración multitudinaria en el Centro Cívico, que derivó en una protesta pacífica ante el paso del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, por la avenida Costanera hacia el hotel Llao Llao.
Fue la primera movilización del 24 de marzo del día en la ciudad y comenzó a las 11.30 en Onelli y Brown, para dirigirse al Centro Cívico, donde hubo un acto y actividades culturales en repudio al golpe de Estado y a la dictadura, y homenaje a sus víctimas.
Agrupaciones políticas y gremiales kirchneristas, mapuches, estudiantes secundarios y universitarios, sumaron desde el inicio las consignas contra Obama y Estados Unidos, por el protagonismo del país norteamericano en el golpe de Estado, la represión y la organización del Plan Cóndor entre los Gobiernos totalitarios del Cono Sur.
Junto al repudio a Obama expresaron su respaldo a los Gobiernos de Venezuela, Bolivia y Brasil, y a los expresidentes Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner.
Luego de proclamas de derechos humanos y actividades artísticas, alrededor de las 13.30 comenzó una desconcentración parcial, ya que alrededor de 300 manifestantes bajaron desde el Centro Cívico a la Costanera, para esperar el paso de la extensa "cápsula" de vehículos de Obama y expresar el repudio.
Tal lo anticipado por los organizadores de la visita, el avión presidencial estadounidense aterrizó a las 14.30 en el aeropuerto de Bariloche, y unos 20 minutos después la caravana pasó frente a los manifestantes, que se aproximaron a la calzada con una gran bandera argentina con la leyenda "Patria sí, colonia no".
Pero dos fuertes columnas de policías y militares los mantuvieron a poco más de un metro del paso de los vehículos.