Actualmente son cerca de 90 los niños adoradores y 40 músicos que acuden cada tarde a adorar a la capilla de la familia
Tolaba. Aunque la tradición se inicia después de la
Navidad, antes los niños y músicos ensayan fervientemente y se preparan en la misma capilla. El proceso se inicia días antes de iniciarse el mes de diciembre, cuando la familia Tolaba convoca a los interesados en participar. Luego, comienzan los ensayos. Las prácticas se desarrollan hasta la misa de Nochebuena, el día de fiesta para los adoradores. Años atrás los adoradores asistían a la misa de gallo en la
Catedral, y la Navidad a veces los sorprendía mientras cruzaban el puente. Es por eso que desde hace tiempo el pesebre asiste a la parroquia San Bartolomé del barrio Chijra, a la que la totalidad del pesebre y familiares de los fundadores asisten con la imagen centenaria del niño. Después de la celebración religiosa las familias preparan una cena para compartir y luego, diariamente a partir de las 18 asisten a adorar diariamente. El pesebre visita numerosas familias y recibe a niños de otros nacimientos hasta el 10 de enero, que se realiza una misa en la misma capilla de la familia Tolaba, y culmina la jornada con adoraciones de niños por la tarde y adultos por la noche.