Un niño de ocho años fue rescatado por la Policía luego de que su madre lo mantuviera atado por diez días con una soga y alambre de púas "para que no se escape", en una vivienda situada en el departamento de Loreto, en Santiago del Estero.
El incidente, que terminó con la detención de la madre del niño, ocurrió el lunes cuando la Policía, tras una denuncia de vecinos, llegó a la precaria vivienda en la que se encontraba el niño, situada en la localidad de Puente La Dormida, sobre la ruta 6.
En ese lugar encontraron al chico sujetado por la cintura a una soga y ésta a su vez enganchada con alambres de púa a una ventana.
De acuerdo con la información publicada por el diario El Liberal, de esa provincia, cuando entrevistaron a la madre del chico, una mujer de 43 años que también tiene otros dos niños de cuatro y seis años, dijo que ataba al mayor "para que no se escape", expresó sin dudar la progenitora de los niños, fundamentando un castigo que es un delito.
Los policías consultaron con la jueza del Crimen de Turno, Lucrecia Martínez Llanos, quien dispuso que la mujer sea trasladada a la comisaría local como imputada de "privación ilegítima de la libertad".
En tanto, los otros dos niños fueron llevados a la dependencia local de Sanidad Policial para un correspondiente examen médico, con el fin de establecer su estado de salud.
La hermana de la mujer detenida justificó su actitud y dijo que su sobrino sólo iba a estar atado "algunos días" hasta que llegara a la casa un hermano mayor que se iba a encargar de cuidar a los menores.
"Para nosotros era una solución, porque él se iba al río y había mucho peligro... Era por unos días, hasta que venga el hermano mayor, porque sólo a él le hace caso", explicó la mujer.
"Él se iba al río, subía al puente y teníamos miedo de que se caiga y le pase algo malo", añadió sobre su sobrino.
Para la mujer, las autoridades "han exagerado mucho" la cuestión es que "lo vieron atado pero estaba bien, se alimentaba y lo bañábamos", resaltó.
La policía santiagueña rescató a un niño de ocho años a quien su madre había atado hacía más de 10 días con alambres de púa y sogas a una ventana "para que no se escape" en el paraje Puente de la Dormida, 65 kilómetros al sureste de la ciudad de Santiago del Estero.
El hecho fue denunciado por vecinos, que alertaron a la policía de Loreto que el pequeño lloraba y pedía auxilio desde la precaria vivienda.
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Un niño de ocho años fue rescatado por la Policía luego de que su madre lo mantuviera atado por diez días con una soga y alambre de púas "para que no se escape", en una vivienda situada en el departamento de Loreto, en Santiago del Estero.
El incidente, que terminó con la detención de la madre del niño, ocurrió el lunes cuando la Policía, tras una denuncia de vecinos, llegó a la precaria vivienda en la que se encontraba el niño, situada en la localidad de Puente La Dormida, sobre la ruta 6.
En ese lugar encontraron al chico sujetado por la cintura a una soga y ésta a su vez enganchada con alambres de púa a una ventana.
De acuerdo con la información publicada por el diario El Liberal, de esa provincia, cuando entrevistaron a la madre del chico, una mujer de 43 años que también tiene otros dos niños de cuatro y seis años, dijo que ataba al mayor "para que no se escape", expresó sin dudar la progenitora de los niños, fundamentando un castigo que es un delito.
Los policías consultaron con la jueza del Crimen de Turno, Lucrecia Martínez Llanos, quien dispuso que la mujer sea trasladada a la comisaría local como imputada de "privación ilegítima de la libertad".
En tanto, los otros dos niños fueron llevados a la dependencia local de Sanidad Policial para un correspondiente examen médico, con el fin de establecer su estado de salud.
La hermana de la mujer detenida justificó su actitud y dijo que su sobrino sólo iba a estar atado "algunos días" hasta que llegara a la casa un hermano mayor que se iba a encargar de cuidar a los menores.
"Para nosotros era una solución, porque él se iba al río y había mucho peligro... Era por unos días, hasta que venga el hermano mayor, porque sólo a él le hace caso", explicó la mujer.
"Él se iba al río, subía al puente y teníamos miedo de que se caiga y le pase algo malo", añadió sobre su sobrino.
Para la mujer, las autoridades "han exagerado mucho" la cuestión es que "lo vieron atado pero estaba bien, se alimentaba y lo bañábamos", resaltó.
La policía santiagueña rescató a un niño de ocho años a quien su madre había atado hacía más de 10 días con alambres de púa y sogas a una ventana "para que no se escape" en el paraje Puente de la Dormida, 65 kilómetros al sureste de la ciudad de Santiago del Estero.
El hecho fue denunciado por vecinos, que alertaron a la policía de Loreto que el pequeño lloraba y pedía auxilio desde la precaria vivienda.
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