Una mujer fue detenida en el partido bonaerense de
Benito Juárez acusada de asesinar a su marido mientras dormía de un disparo de carabina en el cuello, tras lo cual presuntamente llevó el cadáver afuera de la casa, limpió la escena y le dijo a la
Policía que el hombre había sido atacado por delincuentes.
Fuentes policiales informaron que al ver que los investigadores encontraron múltiples elementos para poner en duda la versión de la esposa de la víctima, fue la hija de 17 años que ambos tenían en común la que se quebró y relató lo que supuestamente había hecho su madre.
El crimen ocurrió durante la madrugada del 6 de septiembre pasado, cuando la pareja, integrada por Mario Rubén Madrid (58) y Nélida Beatriz Burgos (53), y su hija se encontraban en su chacra situada cercano a la pequeña localidad de Tedín Uriburu, en el mencionado partido del centro-sur de Buenos Aires.
Según denunció Burgos a la Policía, todos dormían cuando su pareja presuntamente escuchó ruidos provenientes del exterior de la casa, creyó que podía haber intrusos en su campo, decidió tomar su carabina calibre 22 y salir.
Siempre de acuerdo con la versión de Burgos, momentos después de que su marido saliera de la vivienda escuchó una detonación, fue a ver lo que había ocurrido y lo encontró fallecido de un disparo de lado a lado en el cuello.
La mujer le dio aviso a la Policía Rural y más tarde se presentaron efectivos que constataron el fallecimiento de Madrid y que instruyeron una causa por "averiguación de causales de muerte".
Inicialmente, la investigación se orientó al supuesto ingreso de agresores a la finca, o incluso a la posibilidad de que Madrid se haya disparado a sí mismo de forma intencional o accidental.
Sin embargo, tan pronto como se llevó a cabo la autopsia de la víctima y comenzaron a realizarse otros peritajes, los pesquisas encontraron elementos que generaban "dudas".
Ya con la causa en manos del personal de la
Coordinación Departamental de Investigaciones (CDI) Azul, se llevó a cabo la prueba del luminol -una técnica que permite encontrar rastros de sangre aún luego de haber sido lavados- y los peritos descubrieron manchas hemáticas en la pared, en la cama y sábanas de la víctima y en el baño.
Tanto Burgos como su hija permanecieron en libertad y sosteniendo la versión ofrecida desde el primer momento, hasta que el último jueves la adolescente declaró ante la fiscal Laura Margeretic.
Una mujer fue detenida en el partido bonaerense de
Benito Juárez acusada de asesinar a su marido mientras dormía de un disparo de carabina en el cuello, tras lo cual presuntamente llevó el cadáver afuera de la casa, limpió la escena y le dijo a la
Policía que el hombre había sido atacado por delincuentes.
Fuentes policiales informaron que al ver que los investigadores encontraron múltiples elementos para poner en duda la versión de la esposa de la víctima, fue la hija de 17 años que ambos tenían en común la que se quebró y relató lo que supuestamente había hecho su madre.
El crimen ocurrió durante la madrugada del 6 de septiembre pasado, cuando la pareja, integrada por Mario Rubén Madrid (58) y Nélida Beatriz Burgos (53), y su hija se encontraban en su chacra situada cercano a la pequeña localidad de Tedín Uriburu, en el mencionado partido del centro-sur de Buenos Aires.
Según denunció Burgos a la Policía, todos dormían cuando su pareja presuntamente escuchó ruidos provenientes del exterior de la casa, creyó que podía haber intrusos en su campo, decidió tomar su carabina calibre 22 y salir.
Siempre de acuerdo con la versión de Burgos, momentos después de que su marido saliera de la vivienda escuchó una detonación, fue a ver lo que había ocurrido y lo encontró fallecido de un disparo de lado a lado en el cuello.
La mujer le dio aviso a la Policía Rural y más tarde se presentaron efectivos que constataron el fallecimiento de Madrid y que instruyeron una causa por "averiguación de causales de muerte".
Inicialmente, la investigación se orientó al supuesto ingreso de agresores a la finca, o incluso a la posibilidad de que Madrid se haya disparado a sí mismo de forma intencional o accidental.
Sin embargo, tan pronto como se llevó a cabo la autopsia de la víctima y comenzaron a realizarse otros peritajes, los pesquisas encontraron elementos que generaban "dudas".
Ya con la causa en manos del personal de la
Coordinación Departamental de Investigaciones (CDI) Azul, se llevó a cabo la prueba del luminol -una técnica que permite encontrar rastros de sangre aún luego de haber sido lavados- y los peritos descubrieron manchas hemáticas en la pared, en la cama y sábanas de la víctima y en el baño.
Tanto Burgos como su hija permanecieron en libertad y sosteniendo la versión ofrecida desde el primer momento, hasta que el último jueves la adolescente declaró ante la fiscal Laura Margeretic.