Sonriente pero "muy cansada", según confesó, la francesa
Isabelle Prime, secuestrada en
Yemen desde febrero de 2015, regresó a
Francia este viernes tras su liberación facilitada por el sultanato de Omán.
La joven, de 30 años de edad, con la mirada tapada por la visera de su gorra y gafas de sol, agradeció en la pista de la base aérea de Villacoublay, cerca de París, "a Francia que siempre está presente cuando hay enormes problemas".
Al pie del avión, conversó brevemente con el presidente de la República François Hollande, quien la esperaba junto al ministro de Relaciones Exteriores, Laurent Fabius.
El jefe de Estado agradeció a las autoridades de Omán las gestiones que facilitaron la liberación de la última rehén francesa en el mundo e informó que había "llamado por teléfono" al sultán para "transmitirle el reconocimiento de Francia por lo que había hecho el sultanato".
Prime, originaria del oeste de Francia, fue secuestrada el 24 de febrero en Saná por hombres disfrazados de policías.
Explicó que se había "quedado hasta el final" para establecer un programa de ayuda social, aunque siguiendo "los consejos de la embajada francesa, estaba a punto de partir", confió.
Su liberación fue anunciada por París en la madrugada de este viernes, después de su llegada a Omán.
Sonriente pero "muy cansada", según confesó, la francesa
Isabelle Prime, secuestrada en
Yemen desde febrero de 2015, regresó a
Francia este viernes tras su liberación facilitada por el sultanato de Omán.
La joven, de 30 años de edad, con la mirada tapada por la visera de su gorra y gafas de sol, agradeció en la pista de la base aérea de Villacoublay, cerca de París, "a Francia que siempre está presente cuando hay enormes problemas".
Al pie del avión, conversó brevemente con el presidente de la República François Hollande, quien la esperaba junto al ministro de Relaciones Exteriores, Laurent Fabius.
El jefe de Estado agradeció a las autoridades de Omán las gestiones que facilitaron la liberación de la última rehén francesa en el mundo e informó que había "llamado por teléfono" al sultán para "transmitirle el reconocimiento de Francia por lo que había hecho el sultanato".
Prime, originaria del oeste de Francia, fue secuestrada el 24 de febrero en Saná por hombres disfrazados de policías.
Explicó que se había "quedado hasta el final" para establecer un programa de ayuda social, aunque siguiendo "los consejos de la embajada francesa, estaba a punto de partir", confió.
Su liberación fue anunciada por París en la madrugada de este viernes, después de su llegada a Omán.