San Martín de San Juan defendió su localía y llegó a los 20 partidos consecutivos sin derrotas en su
estadio "Hilario Sánchez", aunque debió conformarse con el empate en un gol ante
Lanús, al que superó en juego durante la mayor parte del partido que correspondió a la 19º fecha del campeonato de
Primera División y fuera postergado oportunamente por el fallecimiento del defensor "granate" Diego Barisone.
Y fue justamente el reemplazante del zaguero santafesino, Diego Braghieri, quien abrió el marcador para la visita a los tres minutos mediante un deficiente golpe de cabeza, tras un tiro libre desde la derecha lanzado por Víctor Ayala.
Entró dormido San Martín y lo pagó muy caro rápidamente, ya que en el despertar de su juego se mostró superior a los dirigidos por Guillermo Barros Schelotto, que solamente inquietaban cuando soltaban a volar a Lautaro Acosta por derecha.
Pero San Martín, fiel a su estilo, le manejó la pelota al equipo visitante, según le inculca su entrenador, Carlos Mayor, y conforme con ello fue acercándose con riesgo al arco defendido por Matías Ibáñez.
Para lograr mayor potencia ofensiva y más control del balón, antes de los 10 minutos del segundo tiempo Mayor mandó a la cancha a un delantero con potencia y dribbling como Eric Aparicio y un lateral volante derecho como José Luis Gómez.
El exRacing reemplazó al amonestado Javier Capelli y su contínuo ir y venir por el andarivel derecho hasta lo depositó cara a cara con el arquero Matías Ibáñez, que resolvió muy bien en el mano a mano. Pero a los 26' Aparicio se olvidó (o se acordó) de sus inicios en el fútbol en las inferiores de Lanús y clavó un soberbio derechazo desde más de 25 metros en el ángulo superior izquierdo del arco de Ibáñez.
San Martín de San Juan defendió su localía y llegó a los 20 partidos consecutivos sin derrotas en su
estadio "Hilario Sánchez", aunque debió conformarse con el empate en un gol ante
Lanús, al que superó en juego durante la mayor parte del partido que correspondió a la 19º fecha del campeonato de
Primera División y fuera postergado oportunamente por el fallecimiento del defensor "granate" Diego Barisone.
Y fue justamente el reemplazante del zaguero santafesino, Diego Braghieri, quien abrió el marcador para la visita a los tres minutos mediante un deficiente golpe de cabeza, tras un tiro libre desde la derecha lanzado por Víctor Ayala.
Entró dormido San Martín y lo pagó muy caro rápidamente, ya que en el despertar de su juego se mostró superior a los dirigidos por Guillermo Barros Schelotto, que solamente inquietaban cuando soltaban a volar a Lautaro Acosta por derecha.
Pero San Martín, fiel a su estilo, le manejó la pelota al equipo visitante, según le inculca su entrenador, Carlos Mayor, y conforme con ello fue acercándose con riesgo al arco defendido por Matías Ibáñez.
Para lograr mayor potencia ofensiva y más control del balón, antes de los 10 minutos del segundo tiempo Mayor mandó a la cancha a un delantero con potencia y dribbling como Eric Aparicio y un lateral volante derecho como José Luis Gómez.
El exRacing reemplazó al amonestado Javier Capelli y su contínuo ir y venir por el andarivel derecho hasta lo depositó cara a cara con el arquero Matías Ibáñez, que resolvió muy bien en el mano a mano. Pero a los 26' Aparicio se olvidó (o se acordó) de sus inicios en el fútbol en las inferiores de Lanús y clavó un soberbio derechazo desde más de 25 metros en el ángulo superior izquierdo del arco de Ibáñez.