Así se conoció luego que el último jueves la Cámara Federal decretara una nulidad de una medida de prueba ordenada por Bonadio y lo apartara de la investigación por la cual ordenó un allanamiento en las oficinas del hijo de la Presidente, Máximo Kirchner, en Santa Cruz.
Ahora la causa quedó a cargo de Rafecas, un juez cuyo última determinación que cobró notoriedad fue desestimar la denuncia formulada por el fallecido fiscal Alberto Nisman contra la Presidente, a quien acusó de "encubrimiento" en el caso del atentado a la Amia.
Por lo pronto, las computadoras y documentación que secuestró la Policía Metropolitana en el operativo en Río Gallegos, no llegaron físicamente al juzgado de Rafecas.