El
guía supremo iraní, Ali Jamenei, pidió al presidente
Hasan Rohani que desconfíe de "algunas" grandes potencias que han firmado el acuerdo nuclear, defendido con vigor por el presidente estadounidense,
Barack Obama. El acuerdo imposibilitará prácticamente que Irán fabrique la bomba atómica, aunque le permitirá desarrollar un programa nuclear civil a cambio de la suspensión progresiva y reversible de las sanciones adoptadas desde 2006 por la
Organización de Naciones Unidas (ONU), Estados Unidos y la Unión Europea, que han debilitado su economía.
En una carta al presidente iraní, divulgada ayer, el guía supremo reconoció no obstante que la firma del acuerdo supone un "paso mayor", pero instó a Rohani a que "tenga cuidado de que las otras partes no violen el compromiso".
"Usted sabe muy bien que no se puede confiar en algunos de los seis Estados que participan en las negociaciones", alertó.
No obstante, no precisó a qué país se refiere de los cinco miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, China y Rusia) y Alemania que han participado en el acuerdo. Todos firmaron el martes en Viena este acuerdo que puso fin a cerca de dos años de arduas negociaciones por el plan nuclear iraní.
Ali Jamenei, guía religioso, político y la máxima autoridad de Irán cuya luz verde ha sido necesaria para las negociaciones y el acuerdo nuclear, suele manifestar su desconfianza con Estados Unidos.
De vuelta el miércoles a Teherán tras casi tres semanas de negociaciones frenéticas en Viena, el ministro iraní de Relaciones Exteriores, Mohammad Javad Zarif, se declaró confiado en la voluntad de cada uno de adoptar "medidas" necesarias para cumplir el acuerdo.
El
guía supremo iraní, Ali Jamenei, pidió al presidente
Hasan Rohani que desconfíe de "algunas" grandes potencias que han firmado el acuerdo nuclear, defendido con vigor por el presidente estadounidense,
Barack Obama. El acuerdo imposibilitará prácticamente que Irán fabrique la bomba atómica, aunque le permitirá desarrollar un programa nuclear civil a cambio de la suspensión progresiva y reversible de las sanciones adoptadas desde 2006 por la
Organización de Naciones Unidas (ONU), Estados Unidos y la Unión Europea, que han debilitado su economía.
En una carta al presidente iraní, divulgada ayer, el guía supremo reconoció no obstante que la firma del acuerdo supone un "paso mayor", pero instó a Rohani a que "tenga cuidado de que las otras partes no violen el compromiso".
"Usted sabe muy bien que no se puede confiar en algunos de los seis Estados que participan en las negociaciones", alertó.
No obstante, no precisó a qué país se refiere de los cinco miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, China y Rusia) y Alemania que han participado en el acuerdo. Todos firmaron el martes en Viena este acuerdo que puso fin a cerca de dos años de arduas negociaciones por el plan nuclear iraní.
Ali Jamenei, guía religioso, político y la máxima autoridad de Irán cuya luz verde ha sido necesaria para las negociaciones y el acuerdo nuclear, suele manifestar su desconfianza con Estados Unidos.
De vuelta el miércoles a Teherán tras casi tres semanas de negociaciones frenéticas en Viena, el ministro iraní de Relaciones Exteriores, Mohammad Javad Zarif, se declaró confiado en la voluntad de cada uno de adoptar "medidas" necesarias para cumplir el acuerdo.