Al mismo tiempo que las esperanzas del gobierno de Alexis Tsipras se desintegraban por la intransigencia del Eurogrupo, en la plaza Syntagma, más de 13.000 personas se congregaron para reafirmar su pertenencia a la Unión Europea (UE) y pedir un acuerdo con los acreedores, aún si eso significa más ajuste y austeridad.
La multitud, que se reunió en el mismo lugar en donde ayer se concentró una marea humana similar para rechazar el ajuste, asumió como propia la posición que tomaron los líderes de la UE e identificó el apoyo a las reformas de los acreedores con la permanencia en la zona euro.
"Nuestra generación no tiene el derecho a hacer que el país retroceda hasta 40 años", sentenció Teodoro, un manifestante de 44 años, que respondió al llamado de los principales partidos de la oposición, especialmente la centroderecha y la socialdemocracia. Teodoro es dueño de un restaurante y votará a favor de firmar un acuerdo con los acreedores en el referéndum del próximo domingo, pese a que, según las reformas reclamadas para extender el llamado "rescate" y mantener la línea de prestamos, Grecia debería aumentar a un 23 por ciento el IVA para los restaurantes.
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Al mismo tiempo que las esperanzas del gobierno de Alexis Tsipras se desintegraban por la intransigencia del Eurogrupo, en la plaza Syntagma, más de 13.000 personas se congregaron para reafirmar su pertenencia a la Unión Europea (UE) y pedir un acuerdo con los acreedores, aún si eso significa más ajuste y austeridad.
La multitud, que se reunió en el mismo lugar en donde ayer se concentró una marea humana similar para rechazar el ajuste, asumió como propia la posición que tomaron los líderes de la UE e identificó el apoyo a las reformas de los acreedores con la permanencia en la zona euro.
"Nuestra generación no tiene el derecho a hacer que el país retroceda hasta 40 años", sentenció Teodoro, un manifestante de 44 años, que respondió al llamado de los principales partidos de la oposición, especialmente la centroderecha y la socialdemocracia. Teodoro es dueño de un restaurante y votará a favor de firmar un acuerdo con los acreedores en el referéndum del próximo domingo, pese a que, según las reformas reclamadas para extender el llamado "rescate" y mantener la línea de prestamos, Grecia debería aumentar a un 23 por ciento el IVA para los restaurantes.
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